El exjefe del retén de Carabineros de Canela, Región de Coquimbo, y otros cuatro imputados quedaron en prisión preventiva, tras ser formalizados por presunto tráfico de drogas, asociación ilícita y tenencia ilegal de armas.
La audiencia se realizó en el Juzgado de Garantía de Los Vilos, donde la fiscalía local comunicó cargos contra el exsuboficial A.B.S. y los imputados V.H.R., M.R.I. y N.P.
Además, una mujer identificada con las iniciales E.R. y el imputado J.R.I. quedaron con arresto domiciliario total y el detenido de iniciales L.R.B., a quien le encontraron un arma, con la misma cautelar pero parcial nocturno, junto con arraigo nacional.
El tribunal fijó un plazo de investigación de 100 días debido a que faltan por realizar pericias balísticas, testimonios, informes del Instituto de Salud sobre la droga, entre otras diligencias. También ordenó secreto de la investigación por 60 días.
El caso se remonta al 5 de marzo del 2018, cuando el excarabinero solo informó de la incautación de 174 matas de cannabis para ser destruidas, pero dejó otras 23 plantas sin su retiro y quema. Además, cortó los “cogollos” de la misma, según establece un informe policial.
La indagatoria sumó otros hechos en mayo del 2019, cuando otros 7 sujetos, algunos de ellos familiares, fueron detenidos con alrededor de 17 kilos de marihuana, dinero en efectivo, armas de diverso calibre y otras munición, especies como vehículos, teléfonos celulares y otros, en distintos domicilios de la comuna.
Respecto a los elementos de la investigación, el fiscal Herbert Rohde exhibió algunos audios de conversaciones telefónicas grabadas y autorizadas por el tribunal de Garantía, que dan cuenta de las coordinaciones entre los sujetos, el aviso de sobrevuelos policiales en las zonas donde estaban los cultivos, alertas para cambiar los chips de los celulares con los que se comunicaban los sujetos, conversaciones sobre compras y negociaciones, entre otras.
Además, el persecutor detalló que los sujetos cumplían diversas funciones, entre ellos vigilancia y mantención de cultivos, cosecha, acopio y ocultamiento de la misma.
“Son muchísimos audios que dan cuenta del distinto entramado de esta organización criminal que estimamos se verifica de estos sujetos y sus funciones. El suboficial de carabineros le informaba a las personas que tenían distintas plantaciones en Canela sobre eventuales incautaciones y solicitaba dinero. Contaba con un brazo operativo y el resto de las personas que tenían municiones y armas para llevar a cabo estos ilícitos”, dijo Rohde.
La audiencia se realizó en el Juzgado de Garantía de Los Vilos, donde la fiscalía local comunicó cargos contra el exsuboficial A.B.S. y los imputados V.H.R., M.R.I. y N.P.
Además, una mujer identificada con las iniciales E.R. y el imputado J.R.I. quedaron con arresto domiciliario total y el detenido de iniciales L.R.B., a quien le encontraron un arma, con la misma cautelar pero parcial nocturno, junto con arraigo nacional.
El tribunal fijó un plazo de investigación de 100 días debido a que faltan por realizar pericias balísticas, testimonios, informes del Instituto de Salud sobre la droga, entre otras diligencias. También ordenó secreto de la investigación por 60 días.
El caso se remonta al 5 de marzo del 2018, cuando el excarabinero solo informó de la incautación de 174 matas de cannabis para ser destruidas, pero dejó otras 23 plantas sin su retiro y quema. Además, cortó los “cogollos” de la misma, según establece un informe policial.
La indagatoria sumó otros hechos en mayo del 2019, cuando otros 7 sujetos, algunos de ellos familiares, fueron detenidos con alrededor de 17 kilos de marihuana, dinero en efectivo, armas de diverso calibre y otras munición, especies como vehículos, teléfonos celulares y otros, en distintos domicilios de la comuna.
Respecto a los elementos de la investigación, el fiscal Herbert Rohde exhibió algunos audios de conversaciones telefónicas grabadas y autorizadas por el tribunal de Garantía, que dan cuenta de las coordinaciones entre los sujetos, el aviso de sobrevuelos policiales en las zonas donde estaban los cultivos, alertas para cambiar los chips de los celulares con los que se comunicaban los sujetos, conversaciones sobre compras y negociaciones, entre otras.
Además, el persecutor detalló que los sujetos cumplían diversas funciones, entre ellos vigilancia y mantención de cultivos, cosecha, acopio y ocultamiento de la misma.
“Son muchísimos audios que dan cuenta del distinto entramado de esta organización criminal que estimamos se verifica de estos sujetos y sus funciones. El suboficial de carabineros le informaba a las personas que tenían distintas plantaciones en Canela sobre eventuales incautaciones y solicitaba dinero. Contaba con un brazo operativo y el resto de las personas que tenían municiones y armas para llevar a cabo estos ilícitos”, dijo Rohde.