Revuelo han causado unas declaraciones que realizó una extrabajadora de Luis Miguel, llamada Ana Villarín, al revelar algunas excentricidades y particulares situaciones que le tocó vivir al compartir con el “Sol de México”, con quien trabajó en el año 2019.
Villarín, en una conversación con el podcast de Youtube “Creadores & Chil”, comentó que trabajaba en una productora asociada al cantante. Al aceptar integrarse al equipo del artista, como requisito debía firmar un acuerdo de confidencialidad, y también tenía que saber inglés, tener buena voz de comunicación y ser atenta.
“No es un artista fácil. Es mucha responsabilidad este trabajo”, reconoció, y a la vez, manifestó que si tiene que evaluar con una nota su experiencia compartiendo con el cantante, la calificaría con “menos de cero, números negativos”.
En la misma línea, una de las cosas que más llamó la atención en su relato, fue cuando recordó que “algo que yo nunca entendí es que cuando llegaba, que aparte llegaba tardísimo siempre y que por eso empezaban siempre tarde sus conciertos, nadie podía estar viéndolo porque no le gustaba. Todos teníamos que voltear hacia la pared”.
Asimismo, Villarín explicó que el ambiente que se vivía en esos momentos “era horrible. (Te decían) ‘ya va a llegar, voltéense para la pared para que no lo vean’. Más aún cuando era el tercer día y ya se pasaba toda la emoción que podrías tener. Paras el trabajo de todo el mundo. Es terrible”.