El fiscal nacional, Ángel Valencia, detalló en Radio Cooperativa los pormenores de la huida del país del sicario que trabajaba para el “Rey de Meiggs” y las dificultades para perseguir a ciudadanos venezolanos que entran a Chile por pasos no habilitados y emplean identidades falsas para delinquir.
Valencia recordó que antes de 2023 no existía una práctica obligatoria, frecuente y controlada de verificación de identidad de los imputados: “no existía una práctica obligatoria, frecuente, controlada, de verificación de identidad de los imputados (…) si esto hubiera ocurrido en 2022, cuando este sujeto fue detenido, habríamos constatado con mayor facilidad de que nos había dado un nombre falso”.
Con relación a los oficios de la jueza Irene Rodríguez que provocaron la liberación de Alberto Carlos Mejía Hernández, Valencia afirmó que “sería positivo” que la coordinación entre instituciones “fuera más fluida”, aunque reconoció que eso no habría alterado lo sucedido.
Valencia precisó que “aquí hubo una sola resolución, pero tres comunicaciones” al demandar mayor “prolijidad” en el trámite, aunque advirtió que “esto puede ser muchísimo más grave, se puede quedar corto al hablar de desprolijidad, incluso yo creo que es más grave”.
Valencia insistió: “Por eso abrimos una causa penal de inmediato, el mismo día”, pues “estamos hablando de que se ordena dejar en libertad a un sujeto, que se comunica que un sujeto debe ser puesto en libertad sin resolución previa. Es algo anómalo”.
