El gobierno argentino anunció este viernes la flexibilización del confinamiento en el área metropolitana de Buenos Aires, pese a que persiste un elevado nivel de contagios del nuevo coronavirus, con la apertura paulatina de actividades a partir del lunes.
“Entre el 18 de julio y el 2 de agosto vamos a ir tratando de volver a la vida habitual en este nuevo mundo en este mundo diferente que nos exige cuidados diferentes y lo vamos a hacer escalonadamente”, declaró el presidente Alberto Fernández.
En Buenos Aires y su periferia reabrirán comercios no esenciales de proximidad, industrias y se permitirá algunas actividades profesionales, además de salidas deportivas y cultos limitados en templos religiosos, anunciaron el alcalde Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador Axel Kicillof en una rueda de prensa.
