La entidad denominada “Afinidades Armadas en Revuelta” sostuvo que la idea era que el aparato de mayor impacto y que detonó al final, hiriera a los funcionarios del GOPE, e incluso advierten que las muestras de violencia que se han visto en la crisis social llegaron para quedarse.
“
Ambos dispositivos fueron programados con media hora de diferencia para que, el primero, remeciera la normalidad del barrio burgués y el segundo, de bastante potencia, explotara en momentos en que los cobardes violadores del GOPE se hicieran presentes en el lugar, esperando que les reventara lo más cerca posible”, versa el comunicado con que un
nuevo grupo anárquico se adjudicó los explosivos que estallaron al mediodía del jueves en la comuna de Vitacura.
La
organización denominada “Afinidades Armadas en Revuelta”, reivindicó así la acción que afectó a las dependencias externas del
edificio Tánica, ex Transocéanica, emplazado en la Avenida Santa María de Manquehue, donde
dos artefactos convertidos en bombas controladas por un reloj análogo fueron detonados con 20 minutos de diferencia.
El pronunciamiento de esa célula, publicado íntegramente por el sitio
Contra Info, señala que como
su propósito era atacar directamente a los funcionarios policiales que llegarían al procedimiento, llamaron al café Kant para advertir que ocurriría el hecho, el dependiente creyó que era una broma y luego le señalaron lo mismo a radio Cooperativa.
Señalaron también que el lugar fue elegido para dejar la olla a presión y el extintor de las explosiones porque
“se encuentra a metros del pasquín burgués El Mercurio, como también que la familia Schiess Schmitz, dueños de la inmobiliaria Transoceánica, es uno de los grupos económicos más importantes e influyentes de este país”.
Esto, añadieron, porque
“han levantado viviendas y proyectos de lujo en las comunas adineradas de Santiago, junto con otros centros recreativos destinados a la diversión de la elite”.
Por eso, recalcó la organización, “este doble ataque explosivo apunta a ambas partes de esa podrida complicidad; romper, aunque sea por un instante con la cómoda vida pacata de los pudientes y dañar a agentes de la represión con la aniquiladora sorpresa”.
INTENSIFICAR LA IRRUPCIÓN
Con un lenguaje de clara amenaza,
“Afinidades Armadas en Revuelta”, dijo también que su accionar está enmarcado en el
estallido social del 18 de octubre, asegurando que
“ya nada es como antes, ya nada volverá a ser como antes. Las ansias por destruir este mundo tal y como lo conocemos, ha llegado para quedarse”.
“Los barrios de los ricos y poderosos, de los sostenedores y privilegiados de este orden, también han sido blanco de la potencia de esta revuelta que en sus múltiples practicas incendiarias ha sabido reconocer a sus enemigos”, indicaron.
Junto con ello, señalaron que
“copamientos en centros comerciales de la burguesía adinerada, barricadas en los barrios acomodados, de las grandes ciudades, incendios en tiendas y automotoras de lujo son solo algunos de los ejemplos de cómo la irrupción violenta, más que llegar y golpear las puertas de los poderosos, las ha destrozado”.
“Esta acción pretende intensificar esa irrupción. Es la continuidad de esa avalancha de odio y venganza que azotó a los poderosos las primeras semanas de la revuelta y que busca sin tapujos instalar el temor entre quienes viven a costa de la miseria de otros”, continuó su relato.
Añadió que la “directa complicidad entre el gran empresariado y los organismos represivos es otro aspecto del poder que ha quedado en evidencia durante estos meses de revuelta, donde los primeros han financiado y apoyado con infraestructura que no ha llegado a frenar a los revoltosos, como, por ejemplo, los muros de hormigón instalados en la Alameda para resguardar el monumento y a iglesia de la tropa de violadores uniformados”, se agregó.
“Ustedes, empresarios y represores, saben perfectamente lo que estamos diciendo. En cada abrazo que mutuamente se estrechan en sus ridículas marchas y procesiones, en las oficinas y cuarteles donde se planean las mutilaciones, asesinatos y violaciones, se fragua esa nefasta alianza que hoy busca desesperadamente apagar el fuego incontrolado de la revuelta”.
“La revuelta sabotea permanentemente la normalidad, la hace añicos, rompiendo cadenas que parecían eternas, demostrando la vulnerabilidad del Estado y del empresariado capitalista. Pero pensamos que podemos ir por más multiplicando los ataques armados y selectivos contra nuestros enemigos, contra el poder en todas sus formas, siendo parte de este vendaval masivo y generalizado mediante acciones de guerrilla urbana, preparándonos en la práctica para enfrentar la intensificación de la represión. Y es por medio del combate anárquico desde donde aportamos a la propagación de la revuelta (…) No soltemos la calle, destruyamos lo que nos oprime, reventemos los barrios de la burguesía”, finalizó.
https://lanacion.cl/2020/02/27/fiscalia-confirma-que-detonaciones-en-edificio-de-vitacura-eran-explosivos/