En el Centro Cultural del Palacio de La Moneda y con una asistencia de casi 1.500 personas, el intendente metropolitano Claudio Orrego realizó su última cuenta pública, correspondiente al período 2016.
“Llegamos al último tramo del hermoso camino que hemos recorrido en estos 3 años. Una travesía que nos ha mostrado lo mejor y lo peor de la región Metropolitana de Santiago, y que nos ha permitido, al mismo tiempo, resaltar sus fortalezas y trabajar en la reducción de sus debilidades”, señaló Orrego.
Agregó que “en estos 4 años hemos logrado generar un Santiago humano y resiliente, que son los ejes de cualquier ciudad. Si algo hemos logrado es parar la fragmentación de las 52 comunas y los 23 ministerios y tener una visión donde es la ciudad la que manda”.
“Esperamos que se elijan los gobernadores regionales para que Santiago tenga una autoridad, que tenga 4 años para poder impulsar un plan que es muy desafiante, porque Santiago es la ciudad más grande, es la ciudad más desigual y tiene enormes desafíos por delante. Hemos empujado el carro en esa dirección, en un trabajo conjunto con seremis, gobernadores, directivos, el Gobierno Regional y los miembros del Consejo Regional”, enfatizó.
También mencionó que el plan Santiago Seguro promovió la convivencia pacífica entre sus habitantes y enfrentó el delito de manera colaborativa, coordinada, estratégica e inteligente.
En cuanto a la iniciativa por un Santiago conectado, dijo priorizó el transporte público, el ciclista y al peatón por sobre el automóvil, junto con un sistema de movilidad integral seguro, sostenible e inteligente.
Y para un Santiago preparado, destacó el plan de Invierno con inversiones en limpieza de sumideros de aguas lluvias y alcantarillados; limpieza de quebradas y cauces de ríos, y obras en zonas inundables y el inicio de obras de Colector de Barón de Juras Reales y Lanalhue, entre otros.
“El camino recorrido no ha sido en vano. Siento que hemos contribuido a descentralizar las políticas públicas. Ahora queda avanzar en una autoridad metropolitana empoderada y con facultades suficientes para poder unir y dar coherencia a las piezas del rompecabezas llamado ciudad”, finalizó Orrego.