El gobierno italiano adoptó la madrugada del jueves un decreto ley que restringe la movilidad dentro del país durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo como parte de las medidas para combatir la propagación del Covid-19.
Del 21 de diciembre al 6 de enero de 2021, queda prohibido trasladarse de una región a otra, salvo por motivos de salud o laborales.
Italia está dividida en 20 regiones y ha clasificado las regiones por colores según tres niveles de riesgo de contagio: alto, intermedio y moderado.
Los viajes a las regiones con una situación epidemiológica grave, clasificadas rojas, estaban prohibidos.
Los días 25 y 26 de diciembre, así como el 1 de enero, estará prohibido desplazarse fuera del propio municipio, salvo por motivos de salud y laborales.
Italia, el primer país afectado por el coronavirus en Europa, ha registrado hasta ahora más de 57.000 muertes y el gobierno teme una tercera oleada después de las vacaciones si no se toman medidas estrictas.
El pico del segundo brote parece que se ha superado sin llegar a confinar a todo el país.
El jefe de gobierno, Giuseppe Conte, deberá firmar durante la jornada un decreto-ley más detallado en el que, según los medios italianos, deberá renovar el toque de queda vigente a partir de las 22:00 horas locales.
Hasta ahora los restaurantes y bares pueden abrir hasta las 18:00 locales, mientras que los cines, teatros y salas de conciertos permanecen cerrados. Según filtraciones de la prensa, el gobierno va a introducir una cuarentena para los italianos que provengan del extranjero durante las fiestas de fin de año y va a anunciar el cierre de las pistas y estaciones de esquí.