Luego de haber asegurado una histórica clasificación a fase de grupos de Copa Libertadores, el técnico de Ñublense, Jaime García, adelantó lo que buscará de cara a la temporada 2023, donde la idea sería competir de igual a igual en todos los frentes.
En ese sentido, el entrenador aseguró en diálogo con Radio Cooperativa que aun debe sentarse a conversar con los dirigentes para saber “si vamos a participar o a competir” en el plano internacional, sembrando sus esperanzas en que ocurra un salto de calidad.
“Debemos mantener la columna vertebral y los que lleguen se deben acomodar a lo que yo busco para el equipo. No les veo el currículum, si se portan bien o mal, a mí me interesa que se entreguen”, complementó el estratego de los “diablos rojos”.
En materia de posibles refuerzos, García fue consultado por la posibilidad de sumar a Pablo Aránguiz, volante de Universidad de Chile, quien en las últimas semanas fue denunciado por amenazas y agresión a un guardia de seguridad.
Al respecto, el adiestrador subrayó que “si me pusiera a ver el pasado de los futbolistas, me quedaría sin jugadores. Yo estoy para ayudar, me encanta como juega, a mí me gustan los jugadores locos y hay que ver de donde vienen y contenerlos”.
Respecto a su futuro en la institución ñublina, el DT aclaró que “hasta ayer era director técnico de Ñublense y hoy estoy libre, en dos o tres días nos sentaremos a conversar. Yo sentía que no era válido para mirar otros horizontes, yo trabajo sin representante. Ahora tengo que ver qué me ofrecen”.