El presidente brasileño Jair Bolsonaro dijo que no se inoculará contra el coronavirus cuando haya una vacuna disponible.
“Les digo, no lo haré (vacunarme)”, afirmó en un video subido a sus redes sociales el jueves. “Es mi derecho”.
La pandemia de coronavirus deja en Brasil más de 170.000 muertos, según el recuento de AFP en base a cifras oficiales, el segundo país con más decesos en términos absolutos, detrás de Estados Unidos.
Bolsonaro enfrenta críticas por su manejo de la pandemia, la que minimiza, en tanto se opone a medidas de confinamiento y promociona la droga hidroxicloroquina pese a que los estudios muestran que es ineficaz contra el Covid-19.
El mandatario se contagió el coronavirus a comienzos de julio, y más de la mitad de su gabinete dio positivo.
Una vez que las autoridades de la salud del país aprueben una vacuna, el gobierno “organizará inmediatamente” su compra y distribución para quienes deseen inocularse, indicó en el video.
Pero dijo estar “seguro” de que el Congreso brasileño no hará obligatoria la vacunación.
Muchos países se mostraron esperanzados de un pronto fin de la pandemia y su devastador impacto tras anuncios de laboratorios de que sus vacunas tienen un 95% de efectividad.
El miércoles, el gigante farmacéutico estadounidense Pfizer comunicó a la agencia reguladora brasileña resultados sobre los ensayos de su vacuna, paso necesario para solicitar su registro.
El Ministerio de Salud de Brasil ya acordó la compra de 100 millones de dosis de una vacuna desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford.