Luego de las críticas recibidas en las últimas horas, Karen Paola alzó la voz en sus redes sociales y pidió disculpas por unos dichos que realizó el año pasado acerca de la exalcaldesa de Maipú, Cathy Barriga.
La polémica se remonta al 2024, en un capítulo del podcast de Carla Jara, “Entre copas y amigas”, donde la cantante estuvo invitada.
En esa ocasión, Jara y Karen hablaron sobre quién era “la más pesada” del extinto programa juvenil, “Mekano”.
“Pesada ya lo sabemos, está en su casa, encerrada, sin poder salir, ¡Qué pena por usted!”, dijo Carla en el programa, haciendo alusión a la situación legal de Barriga.
Por su parte, la artista dijo entre risas que “acabo de cachar quién era que. (…) Ella no fue muy amorosa conmigo”, a lo que Jara añadió: “Conmigo tampoco, pelémosla, hagámosla mier… No, no, no vale la pena, no gastemos tiempo en eso”.
Bajo este contexto, y después de que Barriga hablara sobre el tema en una entrevista con “Primer Plano”, Karen Paola se pronunció en sus historias de Instagram y expresó su arrepentimiento.
“Lo de Cathy ocurrió en marzo del año pasado, si no me equivoco. Y aunque no fuimos cercanas y nuestra relación laboral no fue la mejor, no correspondía que yo me riera de su situación”, manifestó.
Asimismo, señaló que “hoy no soy la misma persona que era entonces, y me avergüenza profundamente mi actuar de ese momento. No lo recordaba, pero lo asumo y sólo me queda pedir disculpas por ello”.
“Más allá de la sororidad, lo que más me importa es la empatía. La empatía es con todos, sin importar género ni condición. No me corresponde juzgar si Cathy es inocente o culpable de lo que se le acusa; eso lo determinará la justicia. Lo que sí reconozco es que no debí haberme reído de lo que se dictaminó en ese minuto”, sostuvo.
A la vez, remarcó que “quiero ser consciente con esto, porque llevo mucho tiempo trabajando en mí misma y he aprendido a reconocer mis sombras. Gracias a Dios también sé que quiero llegar a ser. Soy consciente de los errores que he cometido y sé que seguiré cometiendo otros porque nadie es perfecto”.
Finalmente, concluyó que “lo importante es saber reconocerlos, aprender de ellos y rescatar lo bueno que nos deja cada experiencia en el camino”.
