Lorena Andrea Soto Lobos, de 43 años, falleció el pasado 3 de septiembre en Nueva York, Estados Unidos, donde residía hace poco más de un año. Su tía, Julia Lobos Durán, pide colaboración para costear los gastos de repatriación.
Lorena vivía en El Tabo antes de viajar a Estados Unidos, donde se radicó en el Bronx. Según relató su tía, se encontraba en tratamiento médico por un problema en la columna que requería cirugía. El Líder de San Antonio informó que el mismo día de su muerte había asistido a exámenes previos y habló con familiares para contarles que se sentía bien. Horas después, fue hallada sin vida en su departamento por su pareja.
“Me llamaron y me dijeron que la habían encontrado en el suelo, boca abajo, con el cuerpo morado. Nadie entiende qué pasó, porque ella estaba bien, contenta, incluso había subido una foto diciendo que se sentía mejor”, relató Julia, aún conmovida. Hasta ahora, la familia desconoce las causas del fallecimiento, ya que el informe forense no ha sido entregado.
Lorena dejó dos hijos en Chile, de 25 y 17 años, quienes “atraviesan el dolor de la pérdida y esperan ojalá poder despedirse de su madre aquí en su tierra. Sin embargo, traerla nos exige un gasto que supera las posibilidades de la familia, porque primero se nos habló de $25 millones, aunque una funeraria en Nueva York ofreció el servicio por casi 8 millones”, explicó Lobos.
“Es una suma que para nosotros es imposible. Por eso pedimos ayuda, porque sus hijos necesitan despedirse de ella. Hemos tocado puertas, fuimos al consulado, pero nos dijeron que la única opción más viable sería cremarla allá y traer las cenizas por valija diplomática. Lo que más queremos es poder traerla de regreso”, agregó.
Mientras tanto, el cuerpo de Lorena permanece en una morgue en Manhattan a la espera de la autopsia oficial. La familia ha iniciado gestiones para recaudar fondos con el fin de cubrir los gastos funerarios.
“Era una mujer alegre, luchadora, siempre buscando salir adelante. No podemos creer que se haya ido de esa forma tan repentina. Solo pedimos ayuda para darle un último adiós como corresponde”, concluyó Julia.
Desde la Cancillería señalaron que “a través del Consulado General de Chile en Nueva York se encuentra en contacto con la familia de la connacional fallecida, a quienes se les ha entregado asistencia y orientación consular”.
