Sin mostrar un juego tan vistoso, pero con gran efectividad, Universidad Católica dejó atrás una semana para el olvido y se impuso este domingo por un cómodo 2 a 0 ante Santiago Wanderers en el Estadio Santa Laura, sacando pasajes para las semifinales de la Zona Centro Norte de Copa Chile.

El elenco cruzado, que en primera ronda eliminó por penales a Deportes Colina, venía con una enorme presión tras la caída en el clásico frente a la Universidad de Chile. Por su parte, los caturros dejaron en el camino a Real San Joaquín y se fueron al receso del torneo de Ascenso en el octavo lugar.

Aunque el local dominó en los inicios del partido y generó peligro con varios centros al corazón del área, fue el cuadro porteño el que tendría la primera ocasión clara, con un disparo a quemarropa de Carlos Muñoz, que exigió una reacción aún mejor del portero Matías Dituro (13′).

El equipo de la franja retomó el control de las acciones y llegó a la apertura de la cuenta a los 24′. Tras una buena jugada colectiva por la izquierda, Eugenio Mena envió un centro que dio en el defensa Andrés Barboza, que terminó marcando un desafortunado autogol ante la arremetida de Franco Di Santo.

El Decano tuvo una inmejorable oportunidad para igualar el marcador con una volea de Muñoz que pasó rozando el poste derecho (43′). Poco después, el mismo “Carlitos” convertía el 1-1, pero el árbitro anuló la conquista por posición de adelanto.

Para el complemento, el técnico visitante Francisco Palladino dispuso un planteamiento más arriesgado adelantando las líneas, y gracias a eso, sus dirigidos pudieron mantener a raya los embates del rival, aunque tampoco lograban acercarse con profundidad al guardameta Dituro.

Pese a los esfuerzos del conjunto verde, finalmente los estudiantiles pudieron estirar las cifras a los 74′, cuando Cristian Cuevas robó un balón en medio terreno, eludió a un par de adversarios y cedió para Alexander Aravena, que anotó el 2-0 con un derechazo cruzado.

En los minutos finales la UC se dedicó a mover la pelota aprovechando la desesperación del combinado de Valparaíso, que sintió el golpe y se terminó desdibujando sobre el terreno de juego, facilitando la labor de los pupilos de Holan, que sumó una importante victoria para respirar con mayor tranquilidad por una semana más.

De esta forma, la Universidad Católica se verá las caras en la ronda de los cuatro mejores ante Everton, que el pasado sábado goleó por 5 a 1 a Unión San Felipe en el Estadio Sausalito.

El próximo desafío de los Cruzados será precisamente ante los viñamarinos, pero por el inicio de la segunda rueda del Campeonato Nacional, encuentro pactado en el Estadio Santa Laura, a partir de las 17:30 horas del próximo sábado 8 de julio.