Desde muy temprano las personas se han agolpado en los distintos locales de votación a lo largo del país, lo que ha demostrado un alto interés por participar de este histórico plebiscito para determinar si se cambia o no la actual Constitución.
Sin embargo, esta situación ha provocado largas filas de personas y aglomeraciones en los establecimientos, provocando la molestia de las personas.
En algunos locales existía un verdadero desorden, donde incluso personal militar ha tenido que pedir a viva voz que mantenga la distancia entre los ciudadanos.
Por disposición sanitaria del Ministerio de Salud, para este evento cívico se dispuso un aforo máximo de 100 personas al interior de los establecimientos, situación que ha provocado las aglomeraciones en las afueras de los locales de sufragio.