La tormenta tropical Laura, que podría convertirse en huracán el martes, transitaba este lunes por la zona central de Cuba luego de causar al menos 13 muertos en Haití y República Dominicana, mientras apunta hacia Estados Unidos, que ya está bajo amenaza del debilitado ciclón Marco.
Laura ocasiona lluvias y penetraciones del mar en territorio cubano, sin que se reporten grandes daños, aunque aún amenaza con adelantarse a los pronósticos y subir a categoría de huracán antes de dejar la isla.
“Ha variado muy poco en su intensidad, se mantiene en los 100 km por hora (de vientos sostenidos), es una tormenta tropical, y ha variado poco su rumbo y su capacidad de traslación”, dijo a la TV estatal el meteorólogo Elier Pila.
Se desplaza a una velocidad de 33 km por hora, lo que le da poco tiempo de alimentarse de las altas temperaturas del mar, “un factor poco favorable para su desarrollo y, en términos de afectaciones, favorable para nosotros”, agregó Pila.
Más temprano, su colega José Rubiera valoró la posibilidad de que Laura se convierta en huracán antes de lo esperado. “Está ahora a 100 km por hora y un huracán de categoría 1 sería de 119 km por hora. (…) No puede descartarse”, agregó.
En Haití, Laura dejó el domingo un saldo de nueve muertos y dos desaparecidos, según reportes oficiales.
En República Dominicana, con la que Haití comparte la isla La Española, Laura ya dejó cuatro muertos.
Hasta el momento se prevé que tome fuerza recién al entrar en el Golfo de México, rumbo a Estados Unidos. “Después que pase Cuba es prácticamente seguro, cuando entre en el Golfo de México, que ya será un huracán”, agregó Rubiera.
Ese pronóstico coincide con el del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC), que prevé que Laura se convierta en huracán entre el martes y el miércoles, y alcance la zona costera estadounidense.
En tanto, el huracán Marco se debilitó y fue degradado como tormenta el domingo por la noche, produciendo “lluvias fuertes y vientos en ráfaga a lo largo de sectores de la costa norte del Golfo” de México, según el NHC.
Se le espera por la costa sureste de Luisiana al final del lunes, donde debería perder todavía más intensidad, convirtiéndose en una depresión tropical.