El ícono del rock ‘n’ roll, Jerry Lee Lewis, murió a los 87 años, según un comunicado de su representante Zach Farnum.
El músico, recordado por sus éxitos en la década de 1950 como “Great Balls of Fire” y “Whole Lotta Shakin’ Goin’ On”, falleció en su casa en el condado de Desoto, Mississippi, al sur de Memphis.
Farnum le dijo a CNN que Lewis murió por “causas naturales” cuando se le contactó por teléfono.
Su séptima esposa, Judith, estuvo a su lado cuando murió y Lewis “le dijo, en sus últimos días, que le daba la bienvenida al más allá y que no tenía miedo”, agregó el comunicado.
Lewis nació en Louisiana, comenzó a tocar el piano a los 9 años, según su sitio web.
Junto a Chuck Berry, Elvis Presley y otros más, fue una de las principales figuras de la era del rock en 1950 y un maestro del espectáculo, apodado “The Killer”, cuyas presentaciones crudas y desinhibidas enloquecían a sus seguidores.
“Nací para estar sobre un escenario. No podía esperar más para hacerlo. Era mi sueño. Y he estado en un escenario toda mi vida”, manifestó Lewis en “Jerry Lee Lewis: His Own Story”, una biografía que Rick Bragg publicó en 2014. “Ahí es donde soy más feliz”.