La Policía de Investigaciones (PDI) realizó, la mañana de este miércoles, una conferencia de prensa para entregar detalles con respecto a la investigación por el hallazgo el lunes pasado de un cadáver en la comuna de Ñuñoa, Región Metropolitana. 

Se trata del cuerpo de una mujer esqueletizado, de aproximadamente 60 años, que estaba al interior de una maleta que fue abandonada en la vía pública. 

Según consignó T13, el subprefecto jefe de la Brigada de Homicidios, Juan Luis Fonseca, señaló que “la maleta fue dejada en una esquina por una persona adulta mayor, por lo que se le hizo un seguimiento casa a casa”.

De acuerdo a lo señalado “se ingresa al domicilio en forma voluntaria (…) se levantan evidencias y se logra la ubicación de esta persona adulta, tomando conocimiento que son religiosas. Una madre y una hija que son trasladadas a la Brigada de Homicidios”.

Con respecto a cómo pudieron ocurrir los hechos, el detective señaló que la mujer interrogada y la víctima habían realizado un pacto “y la mantiene en el lugar (después de fallecida) por el cariño que le tenía“. 

“Ellas mantenían una amistad y manifiesta que le tenía mucho cariño. Habían hecho un compromiso entre las que ninguna se iba a denunciar si fallecía la otra (…) Ella se refiere a este pacto en el sentido de que ellas no se iban a denunciar y no iban a realizar inscripción, que se iban a cuidar una a otra hasta el último de sus días”, aclaró el prefecto, consignó T13.

INTERROGATORIO

La presunta monja de 81 años que fue interrogada por la PDI hasta este miércoles en la madrugada salió esta mañana de su casa en calle Los Jardines, junto a otra mujer completamente cubierta con un hábito.

Este domicilio fue allanado este martes por la Brigada de Homicidios de la PDI en el marco de las indagatorias del hallazgo de los restos humanos el lunes pasado en calle Los Talaveras, a pocas cuadras de la Plaza Ñuñoa.

La PDI buscó restos biológicos en este domicilio, pero no han trascendido los resultados. Según se informó, las dos mujeres quedaron citadas a declarar a la Fiscalía de Ñuñoa.

Supuestamente, la monja de 81 años habría llevado los restos desde su domicilio hasta la calle Los Talaveras, según registros de cámaras de seguridad.

Esta mañana, tras salir de la vivienda de calle Los Jardines, la supuesta monja de hábito azul abordó un taxi mientras que la otra mujer cubierta completamente de negro regresó a la casa con un carrito de feria.

La supuesta monja de 81 años es conocida en el sector como la “señora Patty”, mientras que la otra mujer es llamada Esperanza. No está claro que sean religiosas de alguna congregación.

Según versiones se hicieron monjas después del fallecimiento del esposo de la primera. No hay mayores antecedentes sobre la supuesta religiosa fallecida, sólo se sabe que tenía alrededor de 60 años cuya data de muerte es de 6 meses.