La Sala del Senado aprobó el oficio enviado por la Presidenta Michelle Bachelet, en el que solicitó el acuerdo de la Cámara Alta para ausentarse del país durante enero para realizar una visita oficial a Cuba durante los días 6 y 8 de este mes.
La solicitud se hizo debido a que la Constitución de la República establece que al final de un período presidencial, la primera autoridad del país debe solicitar el acuerdo del Senado para ausentarse del país, como una forma de prevenir algún tipo de anomalía.
El senador Juan Antonio Coloma dejó constancia de que “hoy existe madurez política en el país” y “no hay ninguna razón que permita prever algún riesgo por el hecho que la Presidenta no esté en Chile“.
No obstante, fijó su postura señalando que “eso no significa que se trate de favorecer este viaje, particularmente a Cuba, puesto que algunos lo consideramos un error“.
Previamente, la Comisión de Relaciones Exteriores también aprobó en forma unánime la solicitud de la Presidenta y así lo recomendó a la sala, tal como lo expresó el senador Hernán Larraín, presidente de la instancia.
“Ha sido una decisión unánime de nuestra comisión de autorizar esta solicitud de la Presidenta de la República, que se hace porque nos parece que está dentro su competencia decidir con que países quiere mantener alguna relación o viaje especial mientras dure su administración y por las razones que determine el gobierno”, aseguró Larraín.
El parlamentario explicó que si bien “la Constitución prevé que pudiera haber una circunstancia, como un eventual juicio político, que recomendara la autorización del Congreso para evitar que algún presidente quisiera eludir su responsabilidad. Estamos en una plena tranquilidad institucional y, por lo tanto, no hay ninguna razón para impedir el viaje de la presidenta a Cuba o cualquier lugar que ella quiera viajar”
La solicitud se hizo debido a que la Constitución de la República establece que al final de un período presidencial, la primera autoridad del país debe solicitar el acuerdo del Senado para ausentarse del país, como una forma de prevenir algún tipo de anomalía.
El senador Juan Antonio Coloma dejó constancia de que “hoy existe madurez política en el país” y “no hay ninguna razón que permita prever algún riesgo por el hecho que la Presidenta no esté en Chile“.
No obstante, fijó su postura señalando que “eso no significa que se trate de favorecer este viaje, particularmente a Cuba, puesto que algunos lo consideramos un error“.
Previamente, la Comisión de Relaciones Exteriores también aprobó en forma unánime la solicitud de la Presidenta y así lo recomendó a la sala, tal como lo expresó el senador Hernán Larraín, presidente de la instancia.
“Ha sido una decisión unánime de nuestra comisión de autorizar esta solicitud de la Presidenta de la República, que se hace porque nos parece que está dentro su competencia decidir con que países quiere mantener alguna relación o viaje especial mientras dure su administración y por las razones que determine el gobierno”, aseguró Larraín.
El parlamentario explicó que si bien “la Constitución prevé que pudiera haber una circunstancia, como un eventual juicio político, que recomendara la autorización del Congreso para evitar que algún presidente quisiera eludir su responsabilidad. Estamos en una plena tranquilidad institucional y, por lo tanto, no hay ninguna razón para impedir el viaje de la presidenta a Cuba o cualquier lugar que ella quiera viajar”