La llegada a América Latina de una potencial vacuna contra el Covid-19 podría retrasarse tras el anuncio de la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca de una pausa en los ensayos, informó el martes el gobierno mexicano, implicado en la producción con Argentina.
AstraZeneca anunció que un voluntario presentó una enfermedad aún no diagnosticada y por ello, cumpliendo con protocolos de seguridad, detuvo los ensayos para que el caso sea revisado por un comité independiente.
“Esta es una acción de rutina que tiene que suceder siempre que haya una enfermedad potencialmente inexplicable en uno de los ensayos mientras se investiga, asegurando que se mantenga la integridad de los ensayos”, siguió.
No estaba claro de inmediato dónde está localizado el paciente, ni la naturaleza y gravedad de su enfermedad.
La vacuna, llamada AZD1222, utiliza una versión debilitada de un adenovirus causante del resfrío común que ha sido diseñado para codificar la proteína que usa el nuevo coronavirus para invadir las células.
Después de la vacunación, esta proteína se produce dentro del cuerpo humano, lo que prepara al sistema inmunológico para atacar al coronavirus si la persona se infecta posteriormente.
Esta vacuna era una de las más avanzadas en el mundo occidental, ha sido probada en decenas de miles de voluntarios en el Reino Unido, Brasil, Sudáfrica y -desde el 31 de agosto- también en Estados Unidos, en la llamada fase tres de los ensayos clínicos, la última antes de confirmar su seguridad y eficacia.
Pausar los ensayos de una vacuna “no es un evento inusual (…) la consecuencia puede ser que se retrase la llegada de la vacuna” a la región, dijo Hugo López Gatell, subsecretario de Salud mexicano, al ser interrogado en rueda de prensa sobre el impacto de este anuncio.
Gatell pidió evitar especulaciones en torno a la seguridad de las vacunas, en particular de esta que es considerada entre los proyectos más sólidos de todos los que se estaban desarrollando en el mundo occidental.
México y Argentina acordaron con los desarrolladores de la vacuna producir de manera conjunta la vacuna que desarrolla el grupo farmacéutico sueco-británico junto a científicos de Oxford.
Esta vacuna, de la que se espera producir unas 250 millones de dosis, sería distribuida al precio de costo en América Latina, salvo Brasil, que tiene un acuerdo aparte.
México colabora con otros laboratorios de Europa, China y Rusia en el desarrollo de las vacunas, si bien la de Oxford-AstraZeneca es la única que ha garantizado su distribución en América Latina.