Una “Ley Menstrual” es la propuesta de la candidata a diputada PS por el distrito 10, Valeska Naranjo, para visibilizar la salud reproductiva y las patologías que se asocian a ella.
La idea consiste en otorgar tres días de licencia pagada por mes a mujeres que sufran de dismenorrea, es decir, una menstruación dolorosa. Lo anterior debería ser certificado por un médico especialista y renovarse anualmente.
“En el caso del dolor menstrual, no está reconocido en nuestro sistema de salud como una patología, y esta es una ley que existe en otros países y que hoy están discutiéndola Italia y Argentina”, explicó Naranjo en conversación con La Nación. En caso de que la propuesta llegara a concretarse, Chile sería el primer país de Latinoamérica en legislar sobre este tema, pero hay países asiáticos que tienen leyes similares incluso hace más de 50 años.
Japón concede permiso menstrual desde 1947, Corea del Sur otorga un día de descanso al mes desde 2001, Taiwán aprobó la misma medida en 2014, e Indonesia concede dos días de licencia menstrual al mes por ley.
“Lo que buscamos en el fondo es poder avanzar en derechos reproductivos. La reproducción de la especie es un tema de la sociedad, no de la mujer. Por lo tanto, legislar sobre esta dolencia que afecta a dos de cada diez mujeres según la OMS nos parece importante, especialmente por la necesidad de que la sociedad comience a hacerse cargo de todo lo que es la reproducción”.
La candidata a diputada explica que en caso de que salga electa y pueda impulsar el proyecto, sería una medida exclusiva para las mujeres que tienen “dolores inhabilitantes”. “Esto no es para todas las mujeres, solo para quienes sufren dolores inhabilitantes y que hoy tienen que disfrazarlos como cólico estomacal o como bajas de presión, porque no está reconocida la patología del dolor inhabilitante”.
Para Naranjo el tema no es prioritario, pero sí muy importante a la hora de hablar de salud reproductiva como un tema de sociedad. “Creo que lo importante de plantear estos temas es justamente entrar a esta discusión de fondo, que es que la sociedad, los trabajos y la cultura, trabajan nuestra condición de mujer como castigando la función reproductiva. Y la función reproductiva es de la sociedad, no de las mujeres”, señaló la candidata PS.
Sobre la posibilidad de que una ley menstrual afecte a las mujeres a la hora de encontrar trabajo, Naranjo cree que “como sociedad tenemos que hacernos cargo de la reproducción y no que esto sea privativo de la mujer y que además la sociedad la castigue. Ya nos castigan bastante asesinándonos, discriminándonos y violentándonos”.
“En el caso del dolor menstrual, no está reconocido en nuestro sistema de salud como una patología, y esta es una ley que existe en otros países y que hoy están discutiéndola Italia y Argentina”, explicó Naranjo en conversación con La Nación. En caso de que la propuesta llegara a concretarse, Chile sería el primer país de Latinoamérica en legislar sobre este tema, pero hay países asiáticos que tienen leyes similares incluso hace más de 50 años.
Japón concede permiso menstrual desde 1947, Corea del Sur otorga un día de descanso al mes desde 2001, Taiwán aprobó la misma medida en 2014, e Indonesia concede dos días de licencia menstrual al mes por ley.
“Lo que buscamos en el fondo es poder avanzar en derechos reproductivos. La reproducción de la especie es un tema de la sociedad, no de la mujer. Por lo tanto, legislar sobre esta dolencia que afecta a dos de cada diez mujeres según la OMS nos parece importante, especialmente por la necesidad de que la sociedad comience a hacerse cargo de todo lo que es la reproducción”.
La candidata a diputada explica que en caso de que salga electa y pueda impulsar el proyecto, sería una medida exclusiva para las mujeres que tienen “dolores inhabilitantes”. “Esto no es para todas las mujeres, solo para quienes sufren dolores inhabilitantes y que hoy tienen que disfrazarlos como cólico estomacal o como bajas de presión, porque no está reconocida la patología del dolor inhabilitante”.
Para Naranjo el tema no es prioritario, pero sí muy importante a la hora de hablar de salud reproductiva como un tema de sociedad. “Creo que lo importante de plantear estos temas es justamente entrar a esta discusión de fondo, que es que la sociedad, los trabajos y la cultura, trabajan nuestra condición de mujer como castigando la función reproductiva. Y la función reproductiva es de la sociedad, no de las mujeres”, señaló la candidata PS.
Sobre la posibilidad de que una ley menstrual afecte a las mujeres a la hora de encontrar trabajo, Naranjo cree que “como sociedad tenemos que hacernos cargo de la reproducción y no que esto sea privativo de la mujer y que además la sociedad la castigue. Ya nos castigan bastante asesinándonos, discriminándonos y violentándonos”.
