Chile fue el primer país de América Latina en sumarse al reto mundial “Ice Box Challenge”, una demostración científica que tiene como objetivo mostrar los beneficios en materia ambiental del aislamiento térmico de las edificaciones.

El experimento científico, instalado en plena Plaza de Armas, busca demostrar que se pueden tener los hogares cálidos en invernos y frescos en verano sin grandes gastos económicos, poniendo en práctica la eficiencia energética para frenar el cambio climático.

Los cubos estarán disponibles entre este martes 2 y el 11 de noviembre, y los resultados de éste serán transmitidos en directo a Glasgow, en la COP26.

Se trata de dos construcciones de madera, tipo cubo gigante. Uno está construido bajo la norma chilena vigente de la Región Metropolitana y el otro con una técnica estándar alemana denominada “passivhaus”, basado en la eficiencia energética. A cada una de estas construcciones se les introduce un bloque de hielo de 1.000 kilogramos, donde la gente podrá ir viendo en vivo el ritmo al que se derrite cada uno, y al cabo de 10 días se abrirán para ver el estado de éstos.

“Es un montaje urbano que se ha hecho en varias capitales del mundo y ahora por primera vez lo estamos haciendo en Chile y Latinoamérica, un evento pionero en nuestras latitudes. Buscamos enseñar a la ciudadanía, de una manera lúdica y entretenida, la importancia de la eficiencia energética y el aislamiento térmico en los edificios y las buenas prácticas en la construcción”, explicó Marcelo Huenchuñir, arquitecto de la Universidad de Chile y presidente del Instituto Latinoamericano Passivhaus, ambas instituciones organizadoras de la iniciativa.

“Es imprescindible que la ciudadanía tome conciencia de que hacer bien los edificios puede ser una revolución, puede servir para cambiar sus vidas y la del planeta”, agregó Huenchuñir.

Con esta técnica de eficiencia se debería lograr un ahorro energético de hasta un 90% en comparación con los edificios construidos con la normativa vigente, gracias al aprovechamiento de las fuentes de calor internas y a técnicas de enfriamiento pasivo.

El montaje ya se ha realizado en ciudades como Vancouver, Canadá y Nueva York, en Estados Unidos. La última parte donde se llevó a cabo fue en Escocia, y los resultados arrojaron que se logró mantener 121 kilogramos de hielo después de dos semanas.