La iniciativa, impulsada por la diputada Camila Vallejo (PC), obtuvo 7 votos a favor y 6 abstenciones. Ahora, el debate de la idea continuará en la misma instancia, pero vista en particular.
Los parlamentarios que aprobaron la idea fueron Gael Yeomans (Convergencia Social), Maite Orsini (RD), Gabriel Silber (DC), Alejandra Sepúlveda (Regionalista Verde), Karol Cariola (PC), Tucapel Jiménez (PPD) y Gastón Saavedra (PS), mientras que los que se abstuvieron fueron Ramón Barros (UDI), Guillermo Ramírez (UDI), Patricio Melero (UDI), Alejandro Santana (RN), Francisco Eguiguren (RN) y Frank Sauerbaum (RN).
La diputada Vallejo calificó la aprobación como un “hito positivo”, pero aclaró que solo es “un paso más”. La parlamentaria comunista tiene claro que el camino será complicado, porque sabe que los partidos oficialistas llegarán hasta el Tribunal Constitucional para paralizar el proyecto.
El Gobierno también manifestó su rechazo a la iniciativa. El ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, sostuvo que la idea es “inconstitucional”. Agregó que “creo que este proyecto es inadmisible. De hecho, la última vez que se modificó la jornada de trabajo en Chile se hizo con el patrocinio del Ejecutivo. Creo que la mejor demostración es que un proyecto casi idéntico que también reducía la jornada fue presentado hoy día por parlamentarios de Chile Vamos y la mesa y la Sala y el mismo PC lo declararon inadmisible”.
El secretario de Estado expresó que “sé que aquí había intereses de un grupo de parlamentarios más que de legislar bien, de legislar rápido, con poca profundidad. Yo creo que el proyecto tiene muchos errores, incluso en la redacción, muchas contradicciones. Uno puede estar a favor o en contra, pero las cosas hay que hacerlas bien”.