La ansiedad es una emoción natural que todos experimentamos en diferentes situaciones de la vida. Sin embargo, cuando esta ansiedad se vuelve abrumadora y desencadena síntomas intensos, puede manifestarse en lo que se conoce como una crisis de ansiedad.
¿Qué es una crisis de ansiedad? ¿Es lo mismo que una crisis de angustia? ¿Cómo la diferencio de un ataque de pánico?
Para entender este concepto, tenemos que diferenciar entre tres cuadros clínicos diferentes:
- Crisis de ansiedad: episodio de malestar emocional creciente e intenso que invalida para realizar las actividades habituales. Estas crisis pueden ocurrir inesperadamente o estar relacionadas con situaciones específicas que provocan alto estrés, como una prueba próxima o una presentación en público, entre otras.
- Ataque de pánico: episodio repentino e inesperado de miedo intenso, malestar emocional y físico. Generalmente son espontáneos pero también pueden ser gatillados por situaciones específicas como lugares cerrados, multitudes o estrés extremo. Los síntomas varían pero pueden incluir: palpitaciones rápidas del corazón, sensación de ahogo, mareos, sudoración excesiva, entre otros.
- Crisis de angustia: episodio de malestar psíquico y emocional muy difícil de controlar, asociado a un gatillante específico como una discusión con algún ser querido o alguna situación frustrante.
¿CÓMO MANEJAR UNA CRISIS DE ANSIEDAD?
A continuación, te enseñamos algunos pasos que pueden ayudar:
- Respiración profunda y lenta: Inhala lenta y profundamente por la nariz, mantiene el aire en los pulmones y exhala lentamente por la boca. El objetivo no es inhalar una gran cantidad de aire y exhalar fuerte, sino lo contrario. Piensa que estás respirando a través de una bombilla. El tiempo de exhalación debe ser más largo que el de la inspiración.
- Prácticas de relajación: Técnicas como meditación, yoga o visualización pueden ayudar a reducir la ansiedad. Un ejercicio consiste en buscar y nombrar colores, sonidos, texturas, olores y sabores a tu alrededor para concentrar la atención.
- Busca apoyo: Habla con alguien en quien confíes sobre lo que estás experimentando. A veces, solo compartir lo que sientes puede aliviar la intensidad de la crisis.
- Busca ayuda profesional: Si las crisis de ansiedad son frecuentes o interfieren significativamente en tu vida diaria, considera buscar ayuda de un profesional de la salud mental. Psicólogos o psiquiatras de centros médicos certificados pueden ofrecer estrategias de tratamiento efectivas y/o apoyo farmacológico.
Estas técnicas también sirven para las crisis de angustia y para los ataques de pánico.
En conclusión, las crisis de ansiedad pueden ser aterradoras, pero es importante recordar que son tratables y que tienen una duración limitada de tiempo. Reconocer los síntomas, encontrar formas de manejar la ansiedad y buscar ayuda cuando sea necesario son pasos cruciales para superar estos episodios y mejorar tu bienestar emocional.
Si tú o alguien que conoces está experimentando crisis de ansiedad con regularidad, no dudes en buscar la ayuda adecuada. Con el apoyo adecuado, es posible aprender a manejar la ansiedad y vivir una vida plena y saludable.
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