La justicia rusa determinó este domingo la prisión preventiva por dos meses para los cuatro sospechosos de perpetrar el pasado viernes el atentado en la sala de conciertos Crocus City Hall, que dejó al menos 137 fallecidos.
Los primeros en presentarse ante la justicia fueron dos hombres identificados como Saidakrami Rachabalizoda y Dalerdzhon Mirzoev, este último se reconoció como ciudadano de Tayikistán y reconoció su culpa. No contaba con antecedentes penales y vivía en la región de Moscú con documentos de residencia caducados hace tres meses.
Rachabalizoda, por su parte, tenía 30 años, sin antecedentes penales y también admitió su culpa. Los otros dos sospechosos fueron reconocidos como Fariduni Shamsudin y Muhammadsobir Faizov.
Los sospechosos del siniestro fueron imputados con cargos de terrorismo y podrían enfrentar cadena perpetua, según informó la agencia TASS.
De acuerdo con información actualizada, el atentado del pasado viernes fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico, dejando un saldo de 137 muertos y cerca de 180 personas heridas. Las fuerzas de seguridad rusas han detenido a 11 personas vinculadas con el atentado, cuatro de las cuales participaron activamente en la matanza.
Cabe destacar que Ucrania negó cualquier implicación con el atentado, considerado el más mortífero en Rusia desde principios de la década de 2000. Sin embargo, las autoridades rusas siguen sin mencionar la reivindicación del grupo yihadista.
“Todo el país está de luto”, afirmó la cadena de televisión pública Rossia 24 al iniciar sus transmisiones.