Este lunes, el detallado testimonio publicado en Facebook por Valentina Henríquez, en que acusó de agresión física al vocalista de Los Tetas, Camilo Castaldi, impactó a la opinión pública. Hace pocos meses el caso de Antonia Garros, de 23 años al igual que Valentina, generó conmoción luego de que se suicidara tras constantes agresiones físicas y psicológicas por parte de su pareja.
Al haber ocurrido en el pololeo, estos dos casos no son cubiertos por la ley de violencia intrafamiliar, lo que ha puesto en la agenda la urgencia de tipificar ese tipo de delitos. La legislación actual, protege por violencia intrafamiliar o femicidio frustrado a personas casadas, que conviven o que tienen un hijo en común, pero no a las personas que no cumplen con alguno de esos requisitos.
“Cuando existe violencia dentro del pololeo, se tipifica por lesiones graves o menos graves. Por lo tanto se aplican los tipos penales generales. Eso es un problema porque al final del día la violencia en el pololeo es el primer paso hacia el femicidio o hacia la violencia intrafamiliar. Se requiere una legislación más específica”, aseguró a La Nación la abogada y académica de la Universidad San Sebastián, María Fernanda Juppet.
Actualmente existen dos proyectos de ley que tipifican la violencia en el pololeo, uno enviado por el ex Presidente Sebastián Piñera durante su mandato y otro ampliado que fue enviado por Michelle Bachelet a principios de este año. Sin embargo, a ninguno se le dio urgencia y actualmente “duermen” en el Congreso.
Mariana Madariaga, directora de la ONG Parejas Sin Violencia, afirmó a La Nación que sin urgencia, el proyecto puede estar “años en el Congreso”.
“Estamos pidiendo que se le de la urgencia que amerita, porque el tema de la violencia en la pareja, sobre todo la violencia contra la mujer, es un tema país grave. Hoy tenemos dos tipos de parejas: las que están en contexto de violencia intrafamiliar y las que no. Entonces, todas estas mujeres que están siendo agredidas quedan en la absoluta indefensión”.
VÍCTIMAS DESPROTEGIDAS
En el caso de denuncias por violencia intrafamiliar, las penas permiten establecer rápidamente órdenes de alejamiento. Pero según explica la abogada Juppet, eso es más difícil que pase cuando solo se puede denunciar por lesiones, y tipificar la violencia en el pololeo aseguraría una mayor protección para las víctimas.
“En el caso de violencia intrafamiliar, puedes asegurarte el cortar el acceso a la víctima con mayor certeza que en el caso de las lesiones normales (…). La víctima (de violencia en el pololeo) está en una situación de indefensión mucho más profunda que ante un delito de lesiones general, entonces el principal problema que se da al no tener tipificación es que no tiene una cobertura completa como la tendría en violencia intrafamiliar”.
En ese sentido, Madariaga explica que paralelo a la solicitud de urgencia para el proyecto de ley, también buscan que el Sernam otorgue una mayor protección a las mujeres que son víctimas de violencia en el pololeo, sobre todo en casos más graves como la violencia física.
“La madre de Antonia Garros fue a pedir hora al Sernam y le ofrecieron ayuda después de su muerte. “Es tan dramático que al día siguiente que se suicidó, la llamaron para darle hora, porque no toman en cuenta a las mujeres que están en contexto de violencia en el pololeo. Lo mismo pasa ante las policías, no les dan mayor asunto porque como no hay una ley que las ampare, esto queda en nada. Eso también desmotiva a muchas mujeres a denunciar”.
La experta agrega que es importante que las mujeres que son víctimas de violencia denuncien y que tengan una red de apoyo familiar o de cercanos que las ayuden.
Al haber ocurrido en el pololeo, estos dos casos no son cubiertos por la ley de violencia intrafamiliar, lo que ha puesto en la agenda la urgencia de tipificar ese tipo de delitos. La legislación actual, protege por violencia intrafamiliar o femicidio frustrado a personas casadas, que conviven o que tienen un hijo en común, pero no a las personas que no cumplen con alguno de esos requisitos.
“Cuando existe violencia dentro del pololeo, se tipifica por lesiones graves o menos graves. Por lo tanto se aplican los tipos penales generales. Eso es un problema porque al final del día la violencia en el pololeo es el primer paso hacia el femicidio o hacia la violencia intrafamiliar. Se requiere una legislación más específica”, aseguró a La Nación la abogada y académica de la Universidad San Sebastián, María Fernanda Juppet.
Valentina Henríquez junto a Camilo Castaldi, alias Tea Time.
Mariana Madariaga, directora de la ONG Parejas Sin Violencia, afirmó a La Nación que sin urgencia, el proyecto puede estar “años en el Congreso”.
“Estamos pidiendo que se le de la urgencia que amerita, porque el tema de la violencia en la pareja, sobre todo la violencia contra la mujer, es un tema país grave. Hoy tenemos dos tipos de parejas: las que están en contexto de violencia intrafamiliar y las que no. Entonces, todas estas mujeres que están siendo agredidas quedan en la absoluta indefensión”.
VÍCTIMAS DESPROTEGIDAS
En el caso de denuncias por violencia intrafamiliar, las penas permiten establecer rápidamente órdenes de alejamiento. Pero según explica la abogada Juppet, eso es más difícil que pase cuando solo se puede denunciar por lesiones, y tipificar la violencia en el pololeo aseguraría una mayor protección para las víctimas.
“En el caso de violencia intrafamiliar, puedes asegurarte el cortar el acceso a la víctima con mayor certeza que en el caso de las lesiones normales (…). La víctima (de violencia en el pololeo) está en una situación de indefensión mucho más profunda que ante un delito de lesiones general, entonces el principal problema que se da al no tener tipificación es que no tiene una cobertura completa como la tendría en violencia intrafamiliar”.
En ese sentido, Madariaga explica que paralelo a la solicitud de urgencia para el proyecto de ley, también buscan que el Sernam otorgue una mayor protección a las mujeres que son víctimas de violencia en el pololeo, sobre todo en casos más graves como la violencia física.“La madre de Antonia Garros fue a pedir hora al Sernam y le ofrecieron ayuda después de su muerte. “Es tan dramático que al día siguiente que se suicidó, la llamaron para darle hora, porque no toman en cuenta a las mujeres que están en contexto de violencia en el pololeo. Lo mismo pasa ante las policías, no les dan mayor asunto porque como no hay una ley que las ampare, esto queda en nada. Eso también desmotiva a muchas mujeres a denunciar”.
La experta agrega que es importante que las mujeres que son víctimas de violencia denuncien y que tengan una red de apoyo familiar o de cercanos que las ayuden.
