Guaidó lamentó que una candidata calificara a Machado como “golpista”

En vísperas de la segunda vuelta presidencial en Chile, el líder opositor venezolano, Juan Guaidó, instó a que el próximo gobierno mantenga una postura firme de acompañamiento a la democracia frente a la crisis que atraviesa Venezuela. El dirigente opositor subrayó que la defensa de los derechos humanos y el respeto a la alternancia en el poder deben seguir siendo pilares de la política exterior chilena.

En entrevista con La Tercera, Guaidó lamentó que una candidata calificara a María Corina Machado como “golpista”, señalando que este tipo de afirmaciones constituyen ataques personales que desvían la atención de la verdadera problemática: la persistencia de una dictadura en Venezuela.

“Es un ataque casi ad hominem, un ataque a la persona y no a la lucha del momento”, expresó, recordando que hechos de violencia como los vinculados al Tren de Aragua y el asesinato del teniente Ojeda son apenas una muestra de lo que ocurre en su país de manera más dramática y sistemática.

El expresidente interino destacó que “Chile ha dado señales claras de compromiso con la institucionalidad democrática en los últimos años”. En ese sentido, evocó el rol de Michelle Bachelet como alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, cuando denunció directamente las violaciones cometidas por el régimen de Nicolás Maduro. Para Guaidó, ese precedente “marca un camino que debería continuar el nuevo gobierno chileno”.

Respecto al Premio Nobel de la Paz otorgado a Machado, Guaidó consideró que el reconocimiento internacional simboliza tanto la valentía personal de la dirigente como la resistencia colectiva de los venezolanos. “La presión contra Maduro tiene años, diplomática, política e incluso militar”, afirmó, agregando que “el galardón refuerza la denuncia internacional contra el régimen y visibiliza la dificultad de instalar procesos de negociación en un contexto donde la dictadura utiliza el diálogo como maniobra de distracción”.

Consultado sobre las advertencias de Washington y el despliegue militar estadounidense en el Caribe, Guaidó sostuvo que Maduro “tiene miedo y carece de capacidad para enfrentar una eventual acción militar”. Recordó la incursión de aviones F-18 en el Golfo de Venezuela, frente a la cual el gobierno chavista no reaccionó, y comparó al mandatario con figuras como Saddam Hussein y Manuel Noriega, asegurando que su situación es cada vez más precaria y que su entorno carece de apoyo real para sostenerlo.

Finalmente, sobre la posibilidad de que Maduro obtenga asilo en otro país, Guaidó enfatizó que el mandatario enfrenta deudas con la justicia venezolana e internacional por crímenes de lesa humanidad, terrorismo y narcotráfico. “El objetivo de los venezolanos es recuperar la democracia. Para eso tiene que salir Maduro”, señaló, agregando que “una salida voluntaria, como la entrega de la banda presidencial a Edmundo González Urrutia, facilitaría una transición política ordenada”.