Nicolás Eyzaguirre indicó que “todos los cambios o deterioros de competitividad que hubo durante este gobierno se deben enteramente a la llegada de nuevas variables sobre las cuales nosotros no tuvimos oportunidad de opinar, ni menos de reaccionar”.
“Al gobierno de Chile le corresponde defender los intereses internacionales”, aseguró hoy el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, al pronunciarse sobre los dichos del economista jefe y vicepresidente senior del Banco Mundial, Paul Romer, quien advirtió sobre una eventual manipulación en el ranking de competitividad Doing Business, que habría perjudicado a Chile bajo la actual administración. El ranking Doing Business que elabora cada año el Banco Mundial mide la facilidad para hacer negocios en los países. Tras participar esta mañana en el Comité Político de los lunes, el titular de la cartera sostuvo que “no sabiendo cuál es la magnitud del daño, cuando el país por innovaciones que fueron desconocidas para nosotros y no producto de nuestras propias medidas, desciende en estos rankings, esto puede tener un efecto sobre la inversión y eso al final lo terminan pagando todos los chilenos y chilenas con menos oportunidades de empleo”. Por ello, Eyzaguirre fue enfático en afirmar que el gobierno formalmente expresará su disconformidad frente al directorio del organismo internacional por “estar siendo objeto de polémicas que no creamos nosotros en la prensa internacional, sino que fueron creadas por los mismos funcionarios del Banco Mundial”. Además, de acuerdo con la autoridad económica, los dichos de Romer “han reflejado que la verdad de las cosas es que los procedimientos a través de la construcción de estos índices no son suficientemente transparentes y consultados con las membresías al objeto de que los gobiernos puedan tomar acciones correctivas. Por tanto, aquí hay un tema que le pertenece al Banco Mundial, que es investigar si acá hubo o no presiones indebidas, y otro que le pertenece al gobierno que es exigir que los procedimientos no dañen la integridad de nuestra imagen internacional”. El ministro precisó que a las reuniones del directorio del Banco Mundial sólo asisten los directores. “Nosotros tenemos un asesor en la silla que nos representa, en el directorio es el peruano Máximo Torero. Yo he estado hablando con él, ha sido extremadamente cooperador y, por tanto, la posición de Chile en el Directorio va a ser llevada por el director ejecutivo de nuestra silla”, acotó. Consultado respecto al rol que podría haber jugado el ex ministro de Hacienda, Felipe Larraín, en el sentido de que podría haber advertido cambios en la metodología, Eyzaguirre precisó que “eso le corresponde al Banco Mundial. Ellos tienen que revisar cuáles son los procedimientos a través de los cuales se seleccionan los nuevos indicadores a introducir, quiénes influyen en ese proceso y, como hemos dicho nosotros, por qué se ha consultado de manera insuficiente a la membresía y por qué se le ha dado poco espacio de reacción, eso sí lo vamos a plantear nosotros como país. “Ahora, el cómo ellos se hagan asesorar ya es materia del Banco Mundial, pero sin duda que un espacio relativamente, digamos, poco abierto de construcción de estos índices, junto con la contratación eventualmente de personas que puedan tener una opinión en uno u otro sentido, es una combinación que no creemos que corresponda”, sostuvo. Consultado respecto de si era posible salir a refutar los datos del Banco Mundial, el ministro Eyzaguirre explicó que es necesario distinguir dos aspectos del ranking. Por un lado, está la base de datos de lo que se les consulta a distintos actores del medio nacional sobre cuál es la situación en cada uno de los indicadores, y eso se reporta al país y el país tiene la posibilidad de apelar. “Hemos tenido muchas apelaciones porque creemos que algún indicador ha sido medido insuficientemente o le falta precisión en su medición”, apuntó. Por otro lado, respecto a la introducción de nuevas variables, se le comunica al país prácticamente hacia el final del proceso, “cuando ya no hay ninguna posibilidad de reaccionar ni de saber cuáles son las implicancias, ni de tomar medidas correctivas”, advirtió. Esto último, precisó, “es lo que a nuestro juicio no es correcto”. Eyzaguirre agregó que “eso es lo que ha explicado el señor Romer, que todos los cambios o deterioros de competitividad que hubo durante este gobierno se deben enteramente a la llegada de nuevas variables sobre las cuales nosotros no tuvimos oportunidad de opinar ni menos de reaccionar”. Requerido sobre si la denuncia de Romer podría incidir en legitimar la gestión económica del gobierno, el titular de Hacienda indicó que “en el ámbito de lo doméstico, por ejemplo, este indicador del Doing Business sin duda alguna puede tener algún impacto sobre la capacidad del país para atraer inversión extranjera, con independencia esta vez del contexto internacional. Y por eso nosotros tenemos que cerciorarnos que efectivamente refleje la realidad política del país tanto para este gobierno como para el próximo, y que no seamos sorprendidos con innovaciones que no han sido debidamente consultadas y anticipadas”. Respecto a una posible injerencia en la campaña presidencial, el secretario de Estado señaló que el centro de la campaña del Presidente electo estuvo radicado en “cuál había sido su performance económica vis a vis este gobierno”. Y agregó que “cada vez que yo he citado -como cualquier académico internacional serio se lo va a decir-, los factores internacionales, ellos salían a atacarme, al menos en lo personal, diciendo que todo había sido culpa del gobierno de la Presidenta”. En ese sentido, el ministro señaló que lo anterior sumado a “cierto cambio en los índices que hoy día descubrimos que nada tienen que ver con la política de la Presidenta, sino que un cambio metodológico, van configurando un cuadro en que se creó una sensación de que era producto de las acciones del gobierno lo que estaba ocurriendo con la economía”. Consultado sobre cuánto podría haber incidido en la elección presidencial, dijo que “en primer lugar, no sé cuánto impacto tuvo en la inversión, y no sabiendo eso difícilmente puedo decir cuánto impacto tuvo en la elección. Pero de que no fue favorable a la inversión no cabe duda y que no fue favorable a la elección del continuador de la Presidenta no cabe duda tampoco. Pero de qué dimensiones, no lo sabría decir”.