El presidente de la ANFP, Pablo Milad, recibió el pasado miércoles uno de los golpes más duros desde el inicio de su gestión, después de que se anunciara que Chile fue excluido para la realización de los partidos inaugurales en el Mundial 2030, noticia que generó polémica en nuestro país, y de la que en las últimas horas se han ido conociendo mayores detalles. 

Y es que recientemente trascendió que varias personas sabían con antelación la decisión que tomaría la FIFA en torno a llevar la cita planetaria a Argentina, Uruguay y Paraguay, para posteriormente desarrollarse en España, Portugal y Marruecos; entre ellos, nada menos que Lionel Messi, quien se enteró antes que el propio Milad. 

A través de una conferencia de prensa, el timonel de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio “Chiqui” Tapia, manifestó que “Infantino (presidente de la FIFA) cumplió su palabra: en su última visita al país (junio) nos prometió que Argentina tendría una sede para el Mundial 2030”. 

En la misma línea, comentó que “a Messi fue el primero que le conté, la noche previa al buró de la FIFA, que seríamos sede del Mundial”. 

Por su parte, el mandamás del balompié uruguayo, Ignacio Alonso, en una conversación con el programa “100% Deporte” de radio Sport 890, detalló que “el sábado me llamó Domínguez. El tenor de lo que hablamos no lo compartí con nadie”. 

Además, planteó que “¿por qué no está Chile? Eso hay que preguntárselo a FIFA. La situación no nos es cómoda. FIFA pretendía que fueran tres en una sede y tres en otra, no tres en una y cuatro en otra”. 

“Segundo, Chile fue el cuarto país que ingresó a la candidatura. La molestia de Chile también es nuestra. Hablamos con Milad la situación vivida y quedamos en acompañar a Chile en las acciones que puedan, no te digo compensar, sino que por lo menos darle un paliativo”, indicó.