En el fallo, el ministro Carroza condenó a Roberto Urbano Schmied Zanzi a la pena de 15 años y un día de presidio, como autor de los homicidios calificados. En tanto, Aquiles Mauricio González Cortés, Álvaro Julio Federico Corbalán Castilla, Norman Antonio Jeldes Aguilar y Manuel Ventura Laureada Núñez deberán cumplir una pena de 10 años y un día, como autores de los ilícitos.
Además, otros 15 ex miembros de la CNI fueron condenados a 3 años y un día de presidio, con el beneficio de la libertad vigilada intensiva, en calidad de cómplices. En tanto, el ex agente Egon Antonio Barra Barra fue absuelto.
En la etapa de investigación de la causa, el ministro Carroza logró establecer que, tras el asesinato del intendente de la Región Metropolitana Carol Urzúa Ibáñez, cometido el 30 de agosto de 1983, el director de la CNI, general Humberto Gordon Rubio, ordenó a la División Antisubversiva Metropolitana, al mando de Roberto Schmied Zanzi, conformar una nueva agrupación: la Brigada Azul, para investigar al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
En dicho contexto, en horas de la mañana del 7 de septiembre de 1983, se ordenó la detención de miembros del MIR que se encontraban en el inmueble de Fuenteovejuna 1330. En la tarde, se envió un número considerable de agentes al mando de Álvaro Corbalán Castilla, comandante de la Brigada Antisubversiva Metropolitana, y de Aquiles González Cortés, jefe de la Brigada Azul, donde murieron los tres ex miristas.