El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) decidió asumir las competencias del Legislativo por mantenerse en “desacato” desde el año pasado.
“Lo anterior, no solo constituye una flagrante vulneración al principio de separación de poderes, sino que viene a refrendar que el régimen venezolano es una dictadura”, señaló Ossandón.
Agregó que “la disolución de la Asamblea Nacional constituye un golpe de estado encubierto y se suma a la postergación de las elecciones regionales que debieron realizarse el año pasado; al rechazo del régimen ante la legítima petición de millones de ciudadanos de realizar un referéndum revocatorio, contemplado en la Constitución de ese país; a la existencia de presos políticos; a la gravosa situación económica; y a las violaciones a los derechos humanos que sufre parte del pueblo venezolano”.
“Exhorto a la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, y al Canciller, Heraldo Muñoz, a condenar lo que ocurre en Venezuela y llamar a informar de inmediato a nuestro embajador en ese país. La defensa de la democracia y los derechos humanos no tiene matices y Chile no puede cerrar los ojos ante la situación que afecta a nuestro país hermano”, sentenció.