El empresario Nicolás Ibáñez, además, aseguró que la institución “caturra” le debe mil millones de pesos que cobrará “a más tardar el 1 de julio”.

En completa incertidumbre se encuentra Santiago Wanderers por estos días. Esto, después que el empresario Nicolás Ibáñez anunciara que dejará de apoyar económicamente al club a través de su Fundación Futuro de Valparaíso.

El principal accionista del elenco porteño confirmó por medio de una carta que “no seguirá prestando ayuda financiera” a la actual concesionaria que dirige los destinos del Decano.

Pero este no sería el único inconveniente que debe enfrentar la institución, puesto que el máximo mecenas aseguró que “Wanderers adeuda a la FFV más de mil millones de pesos. FFV cobrará esos dineros con intereses (UF más 4,5% anual) a más tardar el viernes 1 de julio de 2016”.

En la misma misiva, Ibáñez exigió a la dirigencia “reconocer la inviabilidad de seguir desarrollando un proyecto social como era la intención original, lo que implica terminar con el proyecto de la sociedad anónima”.

Frente a este escenario, la dirigencia “caturra” deberá sortear un complejo panorama económico con el que no contaba de cara a la temporada 2016, en la que contrataron a un nuevo técnico –Alfredo Arias– y que cuenta con figuras de la talla de David Pizarro y Carlos Muñoz, a quienes les debe cancelar millonarios sueldos de 29 y 29 millones de pesos, respectivamente.

De hecho, el empresario fue trascendental a la hora de gestionar el retorno del “Fantasista” al cuadro verde, considerando que era uno de los encargados de cancelarle el sueldo en compañía con la directiva del club y del Terminal Portuario de Valparaíso.

Respecto a esta situación, el presidente de la concesionaria, Jorge Lafrentz, sólo deslizó que es “un asunto privado entre directores y accionistas”, aunque reconoció el gran aporte que hizo Ibáñez.

“Hoy, sumar jugadores sin hacer caja es inviable. Actualmente tenemos un gran plantel, pero los ajustes se harán en junio. No estamos dispuestos a ser una caja sin fondo porque no tendría sentido”, sentenció el personero.

De esta manera, el panorama de Wanderers es incierto, considerando las millonarias deudas que sostiene y, según lo expresado por Lafrentz, la imposibilidad de salir de dichos problemas.