Encontrar qué hacer en Santiago sin gastar dinero es más fácil de lo que parece. La capital ofrece una amplia variedad de panoramas gratuitos que permiten salir de la rutina y disfrutar de la ciudad en compañía de amigos, en familia o incluso en solitario.
Desde parques urbanos y espacios culturales hasta recorridos patrimoniales y miradores con vistas privilegiadas, Santiago cuenta con alternativas accesibles para todos los gustos.
Por eso, desde La Nación reunimos una selección de lugares para recorrer la ciudad.
Museo de Bellas Artes
Uno de los grandes patrimonios artísticos de la capital y una alternativa imperdible sobre qué hacer en Santiago es este museo ubicado en el Parque Forestal, en José Miguel de la Barra 650. Abierto a todo público, destaca por su arquitectura inspirada en el Petit Palais de París: un edificio de dos plantas coronado por una cúpula que ilumina todo el hall central.
De entrada gratuita, el recinto alberga una colección de más de 5.500 obras nacionales e internacionales, entre pinturas y esculturas, distribuidas en amplios pasillos que invitan a recorrer el espacio con calma y a sostener conversaciones profundas.
Además, cuenta con una nutrida cartelera cultural para todos los gustos. Actualmente presenta la exposición permanente “145 años: Historias de una Colección”, que repasa la trayectoria del museo a través de más de 300 obras creadas por más de 250 artistas, y que estará disponible hasta el 26 de septiembre de 2027.
Parque Araucano
Uno de los pulmones verdes de Santiago, el Parque Araucano es una opción ideal para desconectarse sin salir de la ciudad. Con más de 22 hectáreas, ofrece amplios senderos para caminar, espacios para hacer deporte, andar en bicicleta y zonas infantiles, además de áreas de picnic, multicanchas y actividades culturales para disfrutar en familia o con amigos.
Ubicado en Avenida Presidente Riesco 5877, Las Condes, el parque destaca por recorridos más tranquilos como el paseo por el rosedal y sus cuidadas plantaciones. También cuenta con panoramas pensados para los más pequeños, como KidZania y Selva Viva.
A esto se suma Centro Parque, un espacio gastronómico con una variada oferta de restaurantes, bares y foodtrucks, ideal para cerrar la visita disfrutando de distintas preparaciones.
Barrio Pueblito los Dominicos
Si buscas qué hacer en Santiago con panoramas de carácter artesanal y cultural, el Pueblito de Los Domínicos es una excelente alternativa para visitar en pareja, con amigos o en familia. Con más de cuatro décadas de historia, este espacio recrea la esencia del campo chileno en plena ciudad.
Ubicado en Las Condes, en Avenida Apoquindo 9085, cuenta con más de 140 locales de artesanía, donde es posible encontrar piezas elaboradas en madera, lana, cuerina y una amplia variedad de accesorios.
A esto se suma su oferta cultural y patrimonial, que incluye el Teatro Los Domínicos, con funciones para públicos de todas las edades, la Iglesia San Vicente Ferrer y el Museo de Cera.
El recinto permanece abierto de lunes a domingo, entre las 10:30 y las 20:00 horas
Templo Bahaí de Sudamérica
Santiago alberga uno de los pocos templos bahá’ís existentes en el mundo, ubicado en la comuna de Peñalolén, con acceso por Diagonal Las Torres 2000. Con vistas privilegiadas de la ciudad, este espacio abierto a todo público invita a la oración, la meditación y el encuentro, y puede visitarse tanto de forma individual como en compañía, sin distinción de religión, origen, etnia o género.
El recinto destaca por su arquitectura simbólica, pensada para expresar la armonía entre lo material y lo espiritual. Se emplaza en un terreno de 11 hectáreas, de las cuales 6 corresponden a jardines diseñados por el arquitecto paisajista Juan Grimm, con senderos rodeados de especies nativas como peumo, quillay y litre, además de magnolios. Estos caminos conducen al templo, cuya cúpula de 30 metros de altura se refleja en espejos de agua que realzan su diseño.
El templo abre de martes a domingo, entre las 9:00 y las 18:00 horas. Además, todos los domingos se realizan programas devocionales en distintos horarios, instancias abiertas a cualquier persona para participar en oraciones y momentos de reflexión, independientemente de sus creencias religiosas.