Unos 400 evacuados, 110 personas con lesiones leves y la suspensión de vuelos y trenes es, hasta ahora, el balance preliminar del intenso incendio forestal que afecta a Marsella, la segunda ciudad más poblada de Francia, con 850.000 habitantes.
Las autoridades informaron que el incendio, originado en una zona periférica de Marsella, es avivado por el fuerte viento mistral y las altas temperaturas. Aunque “no esté estabilizado”, señalaron que el fuego se encuentra “bajo control”.
Al menos 700 hectáreas de vegetación han sido consumidas por las llamas, mientras que 1.000 bomberos zapadores trabajan en la zona, con apoyo aéreo de unos 15 aviones y helicópteros.
Durante la noche, los medios aéreos debieron suspender sus operaciones, dejando la labor de contención en manos de las brigadas terrestres.
“Este trabajo continuará toda la noche. Rindo homenaje a los bomberos, ha sido un fuego impresionante, muy veloz”, declaró el ministro del Interior, Bruno Retailleau, tras llegar a la ciudad.
El ministro señaló que podrían estabilizar el incendio en las próximas horas, aunque llamó a la cautela. Entre las personas evacuadas se cuentan los residentes de un asilo de ancianos con 70 ocupantes.
Retailleau también advirtió que la ola de incendios de este mes ha sido “muy precoz y muy intensa”, e hizo un llamado a la población a tener “un comportamiento cívico”, evitando arrojar colillas de cigarro o hacer barbacoas en zonas vulnerables.
Durante una conferencia realizada en la tarde, el prefecto de Bocas del Ródano, Georges-François Leclerc, pidió a la población de Marsella permanecer en sus casas para evitar la exposición al humo.
Leclerc instó a los residentes a mantener la calma y evitar el uso del automóvil, con el fin de no provocar atascos que dificulten posibles evacuaciones.
Hasta ahora no se han reportado fallecidos ni heridos de gravedad. El ministro Retailleau informó que hay 110 lesionados leves, incluyendo bomberos y agentes policiales.
Seis institutos de Marsella, con gimnasios e internados, fueron habilitados como refugios temporales para las familias que tuvieron que abandonar sus hogares.
CANCELACIÓN DE VUELOS Y TRENES
El fuego comenzó en la localidad de Pennes-Mirabeau y avanzó hacia el barrio XVI de Marsella, ubicado en el norte, una zona menos urbanizada que otras partes de la ciudad.
Los bomberos recibieron la alerta en Les Pennes-Mirabeau cerca de las 10:50 horas (08:50 GMT), en una zona próxima a la autopista A552, en el nudo vial entre las autopistas A55 y A7.
Ambas autopistas fueron cerradas al tránsito, al igual que la conexión ferroviaria entre Miramas y Le Estaque. Según reportó el medio público Ici, el incendio se habría iniciado tras la quema de un vehículo, lo que provocó la rápida propagación de las llamas.
El aeropuerto Aix Marseille Provence fue cerrado debido a la cercanía del fuego con las pistas, mientras que la estación de trenes Saint-Charles suspendió todos los trayectos hacia el norte y suroeste del país.
La costa mediterránea francesa se encontraba bajo alerta desde el fin de semana por riesgo de incendios forestales, y el siniestro en Marsella no es el único foco activo.
Cerca de Narbona, otro incendio iniciado el lunes ya ha destruido unas 2.000 hectáreas, dejando al menos una decena de personas lesionadas.
Ese mismo día, el fuego obligó a cortar la autopista A9, que une Francia con España por el litoral. Aunque el tránsito se reanudó en la mañana, horas más tarde fue nuevamente suspendido por otro incendio, esta vez entre Castelnau-de-Guers y Montagnac, entre Béziers y Montpellier.
