El adolescente acusado de matar al hombre que previamente asesinó a su padre, un militar, quedó con arresto domiciliario nocturno, luego de que su defensa planteara que habría sido el propio funcionario del Ejército quien abatió a su agresor.
El hecho ocurrió la tarde del domingo en la cancha San Martín, ubicada en la caletera de la autopista Los Libertadores.
Durante un encuentro deportivo, un individuo sacó un arma de fuego y realizó disparos al aire, situación que fue confrontada por un militar que se encontraba en el lugar.
El conflicto escaló rápidamente y el sujeto disparó directamente contra el uniformado, identificado como Marcelo Eguía Martínez, causándole la muerte.
De acuerdo con la investigación de la Fiscalía ECOH y la PDI, el hijo del militar, de 17 años, habría tomado el arma de su padre y disparado contra el atacante, quien también falleció.
DEFENSA ALEGA INOCENCIA
El joven fue detenido y formalizado este lunes por homicidio, pero el tribunal resolvió otorgarle arresto domiciliario nocturno, permitiéndole continuar sus estudios.
El abogado defensor, Carlos Palacios, sostuvo que no existen pruebas concluyentes que acrediten que el menor, identificado por sus iniciales J.I.E., haya efectuado el disparo mortal.
“La línea argumental básicamente consistió en que no estaba establecido a esta fecha que mi representado haya sido el autor del disparo que le ocasionó la muerte al señor (Ignacio) Del Canto, que es el agresor”, señaló Palacios.
El abogado añadió que el disparo letal habría sido realizado por el propio militar, en medio de un forcejeo en el suelo con el agresor.
“Hay un único testigo, que es el entrenador del equipo de fútbol, que refiere que habría visto a mi representado disparar, y no hay ningún otro”, explicó Palacios, quien además mencionó que el informe de la Brigada de Homicidios de la PDI apoya la tesis de la defensa, indicando una única lesión con orificio de entrada en la zona abdominal y salida en un glúteo, compatible con la versión del disparo efectuado por el padre.
Finalmente, Palacios afirmó que “el joven está absolutamente destrozado, está shockeado, vio cómo asesinaban a su padre”.
El tribunal fijó un plazo de 90 días para el desarrollo de la investigación.
