En su calidad de vicepresidente ejecutivo de investigación de Chiron Corporation, el destacado científico chileno, Pablo Valenzuela, constituyó y dirigió al equipo de investigadores que identificaron el virus de la Hepatitis C, liderado por Michael Houghton, uno de los tres galardonados que recibieron el Premio Nobel de Medicina por el descubrimiento del virus de la Hepatitis C.

Los científicos secuenciaron su genoma y posteriormente desarrollaron un test para pesquisar la infección provocada por este agente –que ocasiona la inflamación crónica del hígado–, y que actualmente se utiliza en los bancos de sangre de todo el mundo.

“Estoy tremendamente emocionado y agradecido. Por fin se ha realizado un reconocimiento a un trabajo que se hizo hace más de 30 años”, señala Pablo Valenzuela, Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas (2002), miembro de la Junta Directiva de la Universidad San Sebastián (USS) y Doctor Honoris Causa por la misma casa de estudios.

Agrega que “teníamos miedo de que no se reconociera este hallazgo porque éramos una empresa y no un grupo académico”. 

El programa de Hepatitis C, junto al de Hepatitis B y el de VIH, fue parte de una estrategia general de Chiron para estudiar enfermedades infecciosas transmisibles a través de la transfusión sanguínea.

Tras este descubrimiento “se consiguió que el proceso de transfusión sanguínea sea más seguro, lo que ha tenido un impacto tremendo”, explica Valenzuela, quien es el director del Doctorado en Biotecnología y Bioemprendimiento, que imparten la USS y Fundación Ciencia y Vida.

Si bien hoy aún no existe una vacuna contra el virus de la Hepatitis C, Valenzuela afirma que se ha avanzado en el desarrollo de antivirales que han permitido controlar la enfermedad.

“Otra empresa, usando los datos que teníamos sobre la estructura del virus, ha descubierto antivirales que son muy efectivos” y, agrega que, “Michael Houghton todavía trabaja en la posibilidad de encontrar una vacuna contra esta enfermedad”.