Un duro golpe fue el que recibieron las isapres en 2023, luego de perder a más de 360 mil afiliados, lo que se traduce en la mayor salida anual de la que existe registro, según cifras de la Superintendencia de Salud.
Según consignó La Tercera, a finales del año pasado las aseguradoras privadas cerraron con 360.876 beneficiarios menos, entre cotizantes y cargas, convirtiéndose en la mayor fuga de la que se tiene registro hace más de dos décadas: durante el periodo anterior salió más del doble de beneficiarios que en 2022.
Del total de afiliados perdidos por las isapres, el 74% se debe a solo dos entidades, que fueron las que registraron mayores alzas de precio GES en octubre de 2022. El listado lo encabeza Cruz Blanca, aseguradora que marcó 138.516 beneficiarios menos en 2023, totalizando 469.939 afiliados. En segundo lugar, se encuentra Consalud, al registrar 127.280 afiliados menos el año pasado, contando con un total de 516.538 beneficiarios a diciembre.
Consalud fue la aseguradora que sostuvo el cobro más alto del precio GES: 1,39 UF mensuales (cerca de 51 mil pesos). A lo anterior se le adhiere que es la Isapre que cuenta con los cotizantes que tienen las menores rentas imponibles, indicó el citado medio.
Al cierre del año pasado, el número de afiliados a las isapres alcanzó los 2.715.746, marcando la cifra más baja desde diciembre de 2010 y representando una disminución del 11,7% interanual. Fonasa, por su parte, cerró el pasado año con un total de 16.229.898 afiliados, periodo en el que sumó a 616.320 personas, siendo la mitad proveniente de las isapres.