El presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Soto, se refirió al rechazo de la Sala al 5° retiro a los fondos previsionales y al proyecto alternativo de retiro acotado propuesto por el Gobierno.

El proyecto de retiro sin restricciones necesitaba 93 votos al ser una reforma constitucional, pero solo recibió 70 votos a favor, 70 en contra y 12 abstenciones. En tanto, la iniciativa del Ejecutivo necesitaba 78 apoyos y solo logró 68 votos a favor, 83 en contra y una abstención.

Este martes, Soto -que votó a favor de ambos proyectos- afirmó en Tele13 Radio que “el balance es justamente que nadie gana. Hay pérdida para el Gobierno, para el Congreso y sobre todo, para la gente”.

“Yo espero que el Gobierno tenga la capacidad de presentar un nuevo paquete de apoyo a las familias para satisfacer las expectativas que quedaron insatisfechas, y a partir de aquí poder retomar el control de la agenda y poder pasar al debate de fondo respecto a las grandes reformas”, advirtió.

En esa línea, el parlamentario apuntó a las reformas en “el sistema de pensiones, construir un nuevo sistema de seguridad social, una reforma tributaria que permita recaudar más a propósito de impuestos progresivos y que esos recursos puedan ir para ayudar a la clase media y sectores vulnerables a través de políticas sociales, y esperamos los próximos días el ingreso del proyecto del aumento de salario mínimo”.

Mientras que en Radio Duna, Soto indicó que con La Moneda “teníamos algunas legítimas diferencias. La colaboración, la lealtad al gobierno no significa, necesariamente, obsecuencia ni mucho menos”.

En esa línea, acusó que “tiene que existir una actitud autocrítica del Gobierno de dialogar a tiempo, construir consensos con mayor anticipación y a partir de allí generar los acuerdos que sean los más amplios posibles para generar viabilidad a los diseños legislativos”.

“No se puede pretender que la Cámara sea un mero buzón del Ejecutivo donde los proyectos se imponen sin un necesario y legítimo y conversación previa, no sobre la marcha, no a última hora”, remarcó.

Además, el legislador acusó que el retiro acotado “se plantea en una instancia muy encima, con una discusión inmediata que de cierta manera nos obligó a llevarlo rápidamente, y en conjunto con la reforma constitucional a la Sala. Quizás falto un poquito más de tiempo, de días de conversación, pero también una bajada comunicacional a la ciudadanía para que terminaran entendiendo de qué se trataba”.

“Yo creo que la estrategia del Gobierno -se lo he dicho al Gobierno, a los ministros y al propio presidente Boric- fue un error. Yo creo que pudiesen haber habido alternativas que a lo mejor concitaran un mayor apoyo, pero tirarse a la piscina sin agua, sin tener un acuerdo político amarrado con todos los sectores era un riesgo”, enfatizó.