La neura y estrés se apoderan de la gente en épocas de celebración común como las Fiestas Patrias, Navidad y Año Nuevo y tanto ajetreo impide a veces pensar un poco en alguna ayuda que no sean los medicamentos convencionales, pero cuyo efecto sirva para tomar de manera más calmada y animosa las diversas actividades y compras que se deben realizar.
Una de esas soluciones que ofrece la homeopatía es la fitoterapia, es decir, el uso de productos de origen vegetal para la prevención, la curación o el alivio de una amplia variedad de síntomas y enfermedades.
Esta disciplina forma parte de las denominadas terapias naturales y ofrece varias alternativas para tomarse con mayor tranquilidad el cierre de año en lo personal y colectivo.
La química farmacéutica, María Elena Rudolphy, subraya que existen el mercado homeopático varios productos provenientes de las plantas medicinales que ayudan a superar estos momentos de exceso de cansancio y colapso como aquellos que combinan la melissa, que es un tranquilizante natural, con pasiflora para problemas del sueño, tensión, en cápsulas.
“Lo bueno de ésta es que descontractura, es decir tranquiliza y la baja la tensión. Se puede tomar durante el día mientras realiza sus actividades”, indica la profesional a La Nación.
Añade que si el organismo es más sensible a este tranquilizante natural, “hay terapias florales para niños y adultos en spray y el efecto es súper rápido, calma la angustia y un estrés mayor puesto que se aplica bajo la lengua, lo que hace más rápida la absorción”.
También recomienda que si usted compartirá las fiestas con la familia y quiere mantener armonizado el ambiente se puede usar aromaterapia con un difusor como lavanda o vainilla o aceites volátiles que hacen cambiar o nivelan el estado anímico de las personas, sobre todo cuando hay dos que no se llevan bien.
Rudolphy enfatiza que otro factor a considerar es que en esta época los niños ya salieron del colegio y toda la energía que a ellos les sobra se rebalsa un poco la casa y “para eso hay aceites florales tranquilizantes en spray, en glicerina para niños más inquietos”.
En el caso de insomnio, la homeópata y terapeuta floral aconseja el consumo de productos naturales como la valeriana que actúa como sedante, el cúmulo lúpulo y pasiflora que induce el sueño pero no te afecta en el día”.
La profesional subraya que estos tranquilizantes naturales no requieren prescripción médica pero sí advierte que no es recomendable mezclarlos con alcohol porque inhibe su efecto y en algunos casos no manejar, en el caso de tomar un sedante.
De todas maneras y en caso de requerir fármacos a base de fitoterapia para el control de la angustia u otros síntomas más fuertes las personas deben recurrir a un médico para que les indique cuál es más beneficioso.
Una de esas soluciones que ofrece la homeopatía es la fitoterapia, es decir, el uso de productos de origen vegetal para la prevención, la curación o el alivio de una amplia variedad de síntomas y enfermedades.
Esta disciplina forma parte de las denominadas terapias naturales y ofrece varias alternativas para tomarse con mayor tranquilidad el cierre de año en lo personal y colectivo.
La química farmacéutica, María Elena Rudolphy, subraya que existen el mercado homeopático varios productos provenientes de las plantas medicinales que ayudan a superar estos momentos de exceso de cansancio y colapso como aquellos que combinan la melissa, que es un tranquilizante natural, con pasiflora para problemas del sueño, tensión, en cápsulas.
“Lo bueno de ésta es que descontractura, es decir tranquiliza y la baja la tensión. Se puede tomar durante el día mientras realiza sus actividades”, indica la profesional a La Nación.
Añade que si el organismo es más sensible a este tranquilizante natural, “hay terapias florales para niños y adultos en spray y el efecto es súper rápido, calma la angustia y un estrés mayor puesto que se aplica bajo la lengua, lo que hace más rápida la absorción”.
También recomienda que si usted compartirá las fiestas con la familia y quiere mantener armonizado el ambiente se puede usar aromaterapia con un difusor como lavanda o vainilla o aceites volátiles que hacen cambiar o nivelan el estado anímico de las personas, sobre todo cuando hay dos que no se llevan bien.
Rudolphy enfatiza que otro factor a considerar es que en esta época los niños ya salieron del colegio y toda la energía que a ellos les sobra se rebalsa un poco la casa y “para eso hay aceites florales tranquilizantes en spray, en glicerina para niños más inquietos”.
En el caso de insomnio, la homeópata y terapeuta floral aconseja el consumo de productos naturales como la valeriana que actúa como sedante, el cúmulo lúpulo y pasiflora que induce el sueño pero no te afecta en el día”.
La profesional subraya que estos tranquilizantes naturales no requieren prescripción médica pero sí advierte que no es recomendable mezclarlos con alcohol porque inhibe su efecto y en algunos casos no manejar, en el caso de tomar un sedante.
De todas maneras y en caso de requerir fármacos a base de fitoterapia para el control de la angustia u otros síntomas más fuertes las personas deben recurrir a un médico para que les indique cuál es más beneficioso.