Más de 10 generales, sumados a los cinco que salieron de la institución esta semana tras la renuncia de Bruno Villalobos, pasarán a retiro con la nueva conformación del alto mando de Carabineros que está realizando el recién asumido general director, Hermes Soto.

La decisión significa que un tercio del cuerpo de altos oficiales que suman 41, incluyendo al máximo jefe de la institución.

Según informó La Tercera, esta medida forma parte del plan de reestructuración de Soto que privilegiará la parte operativa y preventiva de Carabineros, por encima de las labores de Inteligencia, como adelantó ayer Soto en algunas actividades.

Las primeras luces las dio en una visita a la 40ª Comisaría de Fuerzas Especiales y luego la informó a 18 generales en un almuerzo donde les habría señalado que el énfasis de su mandato iba a ser potenciar el lado operativo y de prevención, por lo que les señaló que iba a pedir al gobierno más recursos para aumentar la dotación de efectivos en la calle.

Durante la tarde, añade la publicación, el general director trabajó en la conformación del nuevo alto mando y trascendió que decidió pasar a más de 10 generales a retiro, hecho que fue cuestionado por su breve antecesor en el cargo, Julio Pineda, quien sostuvo que “nos metieron a todos en el mismo paquete”.

De concretarse esa modificación, en tres meses se pasará a retiro a una treintena de oficiales del alto mando, dado que el 18 de diciembre Villalobos sacó a otros 11 generales. Esta es la cirugía más grande que se ha hecho al cuerpo de generales, luego de que Rodolfo Stange salió de la institución en 1995.

De acuerdo a las fuentes, los cambios vendrían en reparticiones como Orden Público, Investigación criminal, Bienestar, Compras, Finanzas, Asuntos Internos, por ejemplo. Otro factor que se analizó fue que no estuvieran ligados a investigaciones administrativas y penales.