Una positiva evaluación realizó el ministro de Salud, Enrique Paris, respecto de la respuesta que ha mostrado el sistema hospitalario a dos años de declarada la pandemia en el país, un balance relativamente positivo considerando el importante aumento en el número de camas UCI y el alto porcentaje de internados que pudo lograr el alta médica.

El secretario de Estado, en entrevista con El Mercurio, dijo que se logró cuadruplicar la capacidad de camas en Unidades de Cuidados Intensivos, lo que permitió atender a 50.325 pacientes graves, de los cuales 36.841, un 73,2%, fueron dados de alta.

“Lo más importante que hemos aprendido es que el sistema integrado, público y privado, estresado al máximo como ha estado, fue capaz de dar respuesta a este desafío gigantesco, y de hacerlo con una rapidez de entrega de servicios y con resultados que hasta el momento son relativamente buenos. No voy a decir que son los mejores del mundo, pero en algunos aspectos son superlativos”, declaró Paris.

Asimismo, y respecto a la vacunación, afirmó que “si el mundo no es solidario con los países que no han podido vacunar, van a seguir surgiendo variantes que pueden ser menos agresivas, pero más contagiosas. Vamos a tener que estar permanentemente cuidándonos y sobre todo vacunándonos hasta que esto se transforme en una endemia”.

No obstante, los primeros meses de pandemia fueron muy complejos, según reconoció la integrante del Consejo Asesor Covid-19, Ximena Aguilera, quien destacó el mejoramiento en los indicadores conforme pasaban los meses. “Lo que sucedía era que tenemos mejores sistemas de vigilancia y una mejor visión tanto de la mortalidad como de los casos, aunque por supuesto con problemas. La situación en realidad fue muy grave, pero no era la peor del mundo”, remarcó.

“Hasta donde vamos -porque esto tampoco ha terminado-, yo creo que hay un reconocimiento a nivel internacional, primero de la transparencia en los datos, también respecto de la cobertura de la vacunación”, agregó. Si bien “hemos tenido bastantes pérdidas, también las tenemos mejor contadas que en otros lugares”.

“No diría que es una situación exitosa; exitosa es en los países donde uno sabe que hay buena vigilancia y poca mortalidad, como podrían ser Nueva Zelanda o Australia (…) Pero para el nivel de desarrollo que tenemos, la respuesta ha sido bien razonable”, señaló.