La centenaria monja francesa, Lucile Randon, conocida como la hermana André y considerada la persona más longeva del planeta, ha fallecido a los 118 años, según indicó la residencia de ancianos de Toulon (Francia) donde pasó sus últimas horas.

El alcalde de la ciudad, Hubert Falco, compartió la noticia de su deceso mediante Twitter, donde escribió: “Es con inmensa tristeza y muchas emociones que me entero del fallecimiento esta noche de nuestra Decana de la Humanidad #SisterAndré”.

David Tavella, portavoz de la hermana André, señaló que falleció el martes a las dos de la madrugada (hora local). “Hay una gran tristeza, pero ella quería que sucediera, era su deseo de unirse a su amado hermano. Para ella, es libertad”, dijo.

Nacida el 11 de febrero de 1904, Lucile Randon dedicó gran parte de su vida al servicio religioso, según comentó Guinnes mediante un comunicado en 2022. Antes de integrarse a la Iglesia Católica, la hermana André cuidó niños durante la Segunda Guerra Mundial y pasó 28 años cuidando a huérfanos y ancianos en un hospital. Según el comunicado de Guinnes, fue la monja más anciana que haya vivido.

Pasó sus últimos 12 en una residencia de ancianos. Parcialmente sorda y en silla de ruedas, a la hermana André le gustaba mantener la mente activa y no se negaba, de vez en cuando, a un dulce y a una copa de vino diaria, según Guinnes.

André se convirtió en la persona más anciana del mundo tras la muerte de la japonesa Kane Tanaka, quien falleció a la edad de 119 años. Al cumplir 118 en 2022, la francesa recibió una carta de cumpleaños escrita por el presidente Emmanuel Macron, decimoctavo presidente de su vida. Además, durante su largo recorrido vital hubo 10 papas diferentes liderando la Iglesia Católica.