A las 10:30 se inició en la Sala de la Cámara de Diputados, en Valparaíso, la sesión clave en la que la ministra de Educación, Marcela Cubillos, enfrenta la acusación constitucional que la oposición presentó en su contra y que la puede llevar a su destitución e inhabilitación por cinco años.
Mientras se realiza la cita un grupo de apoderados se apostó afuera del Congreso apoyando con carteles y gritos a la secretaria de Estado.
El abogado de la ministra, Francisco Cox, expuso durante una hora para pedir que se apruebe la “cuestión previa”.
“Los acusadores quieren convertir la acusación en una herramienta para excluir adversarios políticos de la competencia”, sostuvo la defensa.
Cox sostuvo que es “infundada” y “partidista” y que “viola la Constitución” la acusación.
Según la defensa ya presentada por la ministra en su respuesta a la comisión, “la acusación no respeta el carácter de Ultima Ratio (en derecho, el último recurso a utilizar a falta de otros menos lesivos) que debe tener por su envergadura toda acusación constitucional, esto es, no se verifican las causales establecidas en la Constitución”.
Además, “la acusación contiene imputaciones por hechos que no son responsabilidad de esta Ministra de Estado, sino que, se le atribuye responsabilidad por hechos de terceros; y no se cumple con los estándares mínimos del debido proceso que permitan conducir un procedimiento racional y justo”.
