En un juicio abreviado, el tribunal resolvió condenar a la expareja de la víctima a la pena máxima por el homicidio de la mujer.
El asesinato de Concepción Arregui tuvo una alta connotación periodística, luego que los familiares de la víctima, entre ellos la misma actriz, habían denunciado la desaparición de la mujer, que tenía programado regresar a Chile luego de separarse de Audano, con quien vivía Luján de Cuyo, Argentina.
Tras varios días de búsqueda, el sujeto confesó el crimen e informó que arrojó el cuerpo de Concepción en las aguas del embalse Potrerillos.
Según el fiscal que investigó el caso, el hombre manifestó “que le habría efectuado un disparo” a Arregui, “antes de arribar al lago” de Potrerillos, localidad ubicada en la cordillera de Los Andes.
Luego, Audano “habría usado un gomón” (un bote inflable o zódiac) para llegar al centro del dique, lugar donde él habría nadado trasladando el cuerpo. Luego, habría cortado la cuerda con la cual sujetaba el cuerpo y con un balde o valiéndose de un balde, previamente lleno con cemento o piedras, deja caer el cuerpo (hasta las profundidades) y él retorna” a la orilla.
Según la confesión, el motivo del crimen tenía que ver con razones económicas, ya que después de la separación, él se encontraba con importantes problemas financieros y no tenía recursos para resolverlos.
El cuerpo de Concepción Arregui fue hallado en dicho embalse a finales de marzo último.