Un informe divulgado este lunes por la propia Organización de Naciones Unidas (ONU), reveló un aumento de las denuncias por abuso sexual y explotación por parte del personal que trabaja en las agencias de la entidad y sus organizaciones asociadas.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, sostuvo que, no obstante hubo una disminución de los casos de violaciones y explotación que implican a los cascos azules: 54 en 2018 contra 62 el año anterior y 104 en 2016.
La máxima autoridad de la ONU se ha comprometido a erradicar esas conductas después de conocerse una serie de casos en los últimos años que empañaron gravemente la imagen de las misiones de mantenimiento de la paz y del personal de la ONU.
En total, se registraron 94 denuncias contra trabajadores de la ONU el año pasado y 109 contra personal de organizaciones locales que trabajan conjuntamente con la entidad multilateral en todo el mundo, frente a 25 en 2017.
El reporte también detalla el registro de 11 casos se refieren a violaciones de menores.
Por su lado la oficina de la ONU para los refugiados (ACNUR), informó de 34 denuncias en 2018, casi el doble que las 19 en 2017.
Además, hubo 15 denuncias contra funcionarios de la agencia de la ONU para la infancia (Unicef), el año pasado en comparación con ocho en 2017.
La ONU precisó que el aumento de las acusaciones se atribuyó en parte a los esfuerzos para alentar a las víctimas a presentarlas.
Las últimas cifras sugieren que “los esfuerzos de sensibilización y divulgación están teniendo un impacto y que hay una mayor confianza en víctimas y testigos y una mayor conciencia de la necesidad de informar”, dice el documento.
En lo que respecta al personal de mantenimiento de la paz, la mayoría de las denuncias (74%) en 2018 provinieron de dos misiones, una en República Centroafricana y otra en la República Democrática del Congo.
De acuerdo con la ONU, corresponde a los gobiernos tomar medidas contra sus tropas enviadas como personal de mantenimiento de la paz que enfrenten acusaciones creíbles de violación u otra mala conducta. Sin embargo, se dieron pocos detalles sobre los procesamientos, con muchos casos aún en revisión.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, sostuvo que, no obstante hubo una disminución de los casos de violaciones y explotación que implican a los cascos azules: 54 en 2018 contra 62 el año anterior y 104 en 2016.
La máxima autoridad de la ONU se ha comprometido a erradicar esas conductas después de conocerse una serie de casos en los últimos años que empañaron gravemente la imagen de las misiones de mantenimiento de la paz y del personal de la ONU.
En total, se registraron 94 denuncias contra trabajadores de la ONU el año pasado y 109 contra personal de organizaciones locales que trabajan conjuntamente con la entidad multilateral en todo el mundo, frente a 25 en 2017.
El reporte también detalla el registro de 11 casos se refieren a violaciones de menores.
DESGLOSE POR REPARTICIÓN
El Programa Mundial de Alimentos (FAO) recibió 19 acusaciones de abuso sexual contra su personal y organizaciones asociadas en 2018, en comparación con 26 en los 12 años anteriores.Por su lado la oficina de la ONU para los refugiados (ACNUR), informó de 34 denuncias en 2018, casi el doble que las 19 en 2017.
Además, hubo 15 denuncias contra funcionarios de la agencia de la ONU para la infancia (Unicef), el año pasado en comparación con ocho en 2017.
La ONU precisó que el aumento de las acusaciones se atribuyó en parte a los esfuerzos para alentar a las víctimas a presentarlas.
Las últimas cifras sugieren que “los esfuerzos de sensibilización y divulgación están teniendo un impacto y que hay una mayor confianza en víctimas y testigos y una mayor conciencia de la necesidad de informar”, dice el documento.
En lo que respecta al personal de mantenimiento de la paz, la mayoría de las denuncias (74%) en 2018 provinieron de dos misiones, una en República Centroafricana y otra en la República Democrática del Congo.
De acuerdo con la ONU, corresponde a los gobiernos tomar medidas contra sus tropas enviadas como personal de mantenimiento de la paz que enfrenten acusaciones creíbles de violación u otra mala conducta. Sin embargo, se dieron pocos detalles sobre los procesamientos, con muchos casos aún en revisión.
