El caso se remonta a 2018, cuando el autodenominado “Brujo de Licantén” llevó a la niña de 11 años y a su abuelo hasta un bosque de esa localidad para buscar un tesoro y mientras realizaban la excavación, el sujeto golpeó al anciano con la pala para aturdirlo y llevarse a su víctima.
La pequeña estuvo en poder del sujeto por varios días, quien contó con ayuda de sus familiares para ocultarse, pero fue una de sus hermanas la que llamó a la policía para indicarle dónde se hallaban.
Una vez detenido y en prisión preventiva Navarro envió una carta descartando cualquier abuso contra la niña y señalando que él no atentó planificadamente contra el abuelo, sino que se enfrascaron en una discusión en la que lo amenazó de acusarlo de vender droga, la que terminó a golpes y con el hombre mayor inconsciente.
Dijo que se llevó a la menor para protegerla de su familia y no para hacerle daño.
La Fiscalía del Maule confirmó la sentencia de casi 15 años de prisión para el “Brujo de Licantén” quien deberá cumplir 10 años por el delito de sustracción de una menor de edad, tres por abuso sexual y 541 días por lesiones graves.
La sentencia es unos años más baja de los 19 años de privación de libertad que pidió el Ministerio Público, luego de finalizar el juicio oral.