La iniciativa complementa la anterior moción ingresada por Soto que establece la obligación de denunciar estos casos por parte de religiosos y sacerdotes.
Tras el ingreso de la iniciativa, el diputado Raúl Soto señaló que “seguimos muy preocupados y ocupados a la vez por todos los casos de abusos sexuales que día a día siguen saliendo a la luz pública, principalmente casos vinculados a la Iglesia Católica”.
Agregó que “todos los casos de encubrimiento dan cuenta de la cultura de impunidad que acusó el Papa Francisco; por lo tanto, buscamos contribuir desde el ámbito legislativo para cerrar todo espacio para el encubrimiento”.
Explicó además que “ya presentamos un proyecto para establecer el deber de denuncia ante la justicia para los sacerdotes que tomen conocimiento de cualquier tipo de abuso cometido dentro de la iglesia y evitar el encubrimiento de estos delitos y obligar a las autoridades eclesiásticas a poner los antecedentes ante la fiscalía para iniciar una investigación civil y no solamente eclesiástica.
“Hoy ingresamos -continuó- un proyecto complementario para establecer, en la ley, pena de cárcel para todos los sacerdotes, obispos o miembros del clero que encubran delitos de abusos sexuales contra menores. Con esto damos una señal potente para que nunca más en Chile haya impunidad en base al sufrimiento de miles de niños y niñas y sus familias”.
El proyecto, que modifica el Código Procesal Penal, señala entre otros cambios, que “Cuando la omisión de denuncia recaiga sobre uno o más delitos cometidos en contra de niños, niñas, adolescentes, o personas que por incapacidad física o mental no puedan ejercitar por sí sus derechos, se aplicarán las penas que la legislación penal contemple para los encubridores del delito cuya denuncia se omite”.