El seremi de Salud de Valparaíso, Francisco Álvarez, informó este martes que denunció a la fiscalía a un grupo de jóvenes que asistió a la fiesta clandestina de Cachagua y que se negaron a entregar antecedentes, lo que dificultó la investigación epidemiológica. También dijo que un caso positivo del evento sigue inubicable.

En Radio Universo, la autoridad señaló que la comuna de Zapallar, que incrementó sus casos en 307% tras el festejo, “es el ejemplo nacional de una fiesta clandestina que está al borde de terminar en una tragedia, porque ya tenemos más de 20 jóvenes contagiados”, lo que ha hecho que también aumente la necesidad de respiradores, en camas UCI de este grupo etario.

Álvarez indicó que “ayer tuvimos que hacer una denuncia a la Fiscalía, porque muchos jóvenes dieron una escasa información de los contactos estrechos. En ese sentido, cuando el sábado el ministro (Enrique Paris) anunció que íbamos a anunciar una denuncia en la Fiscalía, automáticamente los mismos jóvenes comenzaron a entregar más información”.

“Sin embargo, otros se quedaron callados y eso es totalmente grave, porque en el fondo están escondiendo con quién estuvieron y para nosotros desde el punto de vista de la investigación epidemiológica, es importante hacer la trazabilidad rápido, para poder aislar a todas las personas”, agregó el seremi.

“El delito que solicitamos que la Fiscalía investigara, tiene que ver con la entrega de información incompleta o información falsa, es obstrucción a la investigación epidemiológica”, explicó.

“Nosotros denunciamos a más de 20 jóvenes, para que la Fiscalía determine quién fue el que entregó información incompleta o no. Además, denunciamos a los organizadores, que ya los tenemos sumariados y por otra parte a dos jóvenes que no habían podido ser ubicados y de hecho uno de ellos que es positivo, aun sigue inubicable”, concluyó.