Han sido semanas complicadas para la Familia Real. El diagnóstico de cáncer del rey Carlos III y de la princesa de Gales, Kate Middleton, se han tomado la parrilla mediática en Reino Unido. Sin embargo, las polémicas siguen llegando. El monarca, quien volvió a la escena pública, no se reunió con el príncipe Harry, su hijo, quien se mantuvo tres días en Londres.

El duque de Sussex arribó a Reino Unido bajo el marco del 10° aniversario de los Juegos Invictus, evento deportivo fundado por el propio príncipe en 2014. Al acontecimiento fueron invitados todos los miembros de la Familia Real, sin embargo, ninguno de ellos estuvo presente en los juegos.

Durante el transcurso de la semana pasada, en vísperas del viaje de Harry, los rumores sobre la poca disponibilidad de Carlos para reunirse con su hijo ya se planteaban en Buckingham. Lo anterior fue confirmado durante la estadía del príncipe. De acuerdo con Vanity Fair, mientras el duque de Sussex asistía a la misa celebrada en San Pablo, el rey mantenía una reunión con el primer ministro Rishi Sunak.

Luego, se habría trasladado a una fiesta en los jardines del Palacio de Buckingham, donde asistieron miembros de la realeza británica.

Harry “es comprensivo con la agenda de compromisos de su padre y espera verle pronto”, indicó un portavoz. A su vez, un amigo de la familia señaló que, pese a que el príncipe entiende la agenda de compromisos, “lo siente como un desaire. Harry rara vez está en Gran Bretaña y obviamente quiere ver a su padre siempre que viene. No sabe cuándo volverá y está muy preocupado por su padre, así que tenía muchísimas ganas de verle”, recogió el medio citado.