Un vuelco total tuvo el caso de la mujer que habría dado a luz a 10 hijos en Sudáfrica: todo resultó ser falso.

Hace dos semanas el medio Pretoria News informó del nacimiento de diez menores, siete hombres y tres mujeres, superando de esta forma el récord de una mujer de Mali, quien dio a luz a nueve bebés en Marruecos. No obstante, de inmediato comenzaron a surgir dudas en torno a la veracidad de la historia. Esto porque nunca se dieron a conocer imágenes de los pequeños, como asimismo el hospital donde se habría llevado a cabo el parto tampoco confirmó la información.

Tras estas interrogantes, el gobierno provincial de Gauteng investigó lo sucedido, entregando en las últimas horas sus primeros resultados.

Aseguró que hicieron “un control exhaustivo con todos los hospitales” en el área para “establecer la veracidad” las afirmaciones de la mujer identificada como Gosiame Thamara Sithole.

“Ninguno de los hospitales de la zona, públicos y privados, tenía registros de tales nacimientos en sus instalaciones”, señaló el gobierno provincial.

Por su parte, la mujer fue llevada a una evaluación psiquiátrica de 72 horas, la cual finalmente se extendió por una semana.

Según la investigación, “los médicos han establecido ahora que la Sra. Sithole no dio a luz a ningún bebé en los últimos tiempos. También se ha establecido que no ha estado embarazada en los últimos tiempos”.

A su vez, autoridades anunciaron acciones legales contra el diario Pretoria News y el periodista Piet Rampedi. Este último, escribió un correo electrónico a sus colegas ofreciendo disculpas por los efectos que tuvo esta historia.

“Lamento el daño a la reputación que las secuelas de la historia han causado al grupo, la empresa y mis colegas en general”, expresó.

“Para ser franco, la historia brindó a los detractores la oportunidad de criticar la integridad profesional no sólo mía, sino también de mis colegas del grupo. Por eso, lo siento mucho”, agregó.

Asimismo, el profesional dijo que la pareja “no tenía ninguna razón para mentirme sobre el embarazo. Para mí, fue una historia de celebración. Por lo tanto, nunca exigí una prueba documental del embarazo, como escáneres y tarjetas de la clínica, por ejemplo, como haría normalmente con una historia de investigación”.

“Sin embargo, a juzgar por el giro repentino de los acontecimientos y la reacción del gobierno y nuestros detractores, me equivoqué”, finalizó.