El abogado de la familia de Fernanda Maciel Correa aseguró que Felipe Rojas Lobos (25), el único imputado en la causa, reconoció este domingo por primera vez el crimen y admitió escabrosas circunstancias en que lo cometió, incluyendo ultrajes sexuales de todo tipo. Además, la familia sospecha que la enterró viva.

Al término de la reconstitución de escena que se realizó este domingo en la bodega de Conchalí donde fue encontrado el cuerpo, el abogado Pedro Díaz y Valentina Maciel, hermana de la víctima, indicaron que únicamente faltaba la confesión del imputado para llegar de una vez por todas al juicio por el homicidio calificado de la joven que estaba embarazada de 7 meses y que solo tenía 21 años.

De acuerdo a los antecedentes proporcionados por el abogado Díaz y la familia, Rojas Lobos llevó a Fernanda Maciel a la bodega ubicada en calle Llaima con pasaje Puntiagudo, donde la atacó, violó anal y vaginalmente y finalmente estranguló. Luego la enterró en una fosa en el patio, pero al parecer la joven aún estaba viva, según un peritaje particular contratado por la familia.

Además, al finalizar la diligencia, grupos de mujeres atacaron el vehículo de Gendarmería donde trasladaron al imputado y después atacaron la casa donde vivía Rojas Lobos, ubicada justamente al lado de la vivienda de la víctima. En el lugar efectuaron rayados exigiendo justicia para “Fer”.

La reconstitución de escena estuvo a cargo de la fiscal Patricia Varas y los peritajes fueron efectuados por la Brigada de Ubicación de Personas y el Laboratorio de Criminalística de la PDI, al interior de la bodega que se encuentra a 40 metros de la casa de la víctima y que fue revisada seis veces por la policía, sin resultados.

La diligencia estaba fijada primero para el 10 de febrero pasado, pero el Segundo Juzgado de Garantía de Santiago la postergó debido a que el Rojas Lobos precisamente se negaba a colaborar. Posteriormente, producto de la pandemia, siguió retrasándose hasta la jornada de este domingo.