Impacto generó en Calera de Tango el violento ataque armado que dejó gravemente herido a un profesor de karate. El hecho ocurrió frente a niños y dos apoderados, quienes presenciaron el ataque sin resultar lesionados. El autor del crimen sigue prófugo.

El deportista permanece en riesgo vital, tras recibir múltiples disparos la tarde del lunes.

Claudio Báez Rubio, instructor del Club de Karate “Jiyukan”, llegó como cada semana al estadio municipal de la comuna, donde imparte clases de artes marciales a niños y jóvenes de entre 10 y 17 años.

Al momento del ataque, la clase estaba integrada por 10 alumnos, el profesor y dos apoderados.

Fue durante la sesión cuando irrumpió un individuo que preguntó quién dirigía el grupo. Al identificar al profesor, disparó al menos en seis ocasiones antes de huir del lugar.

El deportista, de 56 años, cinturón negro y campeón panamericano, cayó herido de gravedad frente a sus alumnos. Fue trasladado al Hospital Parroquial de San Bernardo, donde permanece internado.

La alcaldesa de Calera de Tango, Hortensia Mora (UDI), destacó que “Claudio lleva más de 20 años” enseñando en la comuna.

Mora también indicó que la herida más crítica fue un impacto en la mandíbula, lo que obligó a una cirugía. Además, lamentó que las cámaras del lugar no estuvieran en funcionamiento.

Hasta ahora no se registran detenidos, ya que el agresor no ha sido identificado ni localizado.

El fiscal de la Fiscalía ECOH, Leonardo Tapia, afirmó que el atacante “tenía el propósito directo” de asesinar al profesor. También señaló que no existirían antecedentes de amenazas previas.

En tanto, el subprefecto Ricardo Castillo, de la Brigada de Homicidios Metropolitana, confirmó la hipótesis de un ataque premeditado: “Los antecedentes que tenemos no hablan de una discusión, fue algo directo hacia el profesor”, precisó.

Por el momento se desconocen las motivaciones del atentado, y se trabaja para esclarecer los hechos detrás del intento de homicidio.

Varios de los niños presentes pertenecen a la Escuela Básica Calera de Tango, razón por la cual el municipio suspendió las clases del establecimiento, debido al impacto emocional que generó el hecho.